Ya adentro de la casa, esperé un largo rato hasta que ese Alfa entró, no estaba herido y llevaba algo en sus manos, por el aroma supe que era el anillo y la medalla de mi madre.
- no hay alianza pero por ahora somos libres de esos cazadores, ellos van a pagar por lo que han hecho – me dijo entregándome los objetos de mi madre
- gracias – susurré
- de nada, ve a la cama, estás sangrando mucho – me dijo cargándome y tuve que dejarme hacer porque no conocía la casa
- cuál…es tu nombre? – pregunté nervioso por la cercanía al llevarme en sus brazos
- Chwe Hansol, pero puedes llamarme Vernon o como quieras – me dijo
- conociste a mis padres? – le pregunté cuando me dejó sobre la cama y cerró la puerta
- sí, quien no se llevaba con tus padres eran los míos, pero ellos me enseñaron que en problema de grandes, los niños no tenían nada que ver, por eso prometí a tus padres que si llegaba a encontrarme contigo, te cuidaría – me dijo
- tus padres? – pregunté nervioso
- murieron hace seis años, por los cazadores, había una ley que ellos no podían romper y lo hicieron, por eso hubo una alianza, si alguien de nosotros mataba un humano, la alianza se rompería – me dijo sentándose a mi lado
- lo siento – susurré
- descuida, mejor descansa – me dijo levantándose pero negué
- a-acepto…el enlace – susurré nervioso, pero estaba nervioso porque no entendía cómo puede él ofrecerse o querer atarse a mí cuando ni siquiera le llegaba a los talones, era un simple y débil Omega sin manada
- estás seguro? – me dijo sorprendido
- sí…sé que mis padres no querrían que muera, lo entendí – susurré mirando mis manos luego de sentarme
- primero démonos un baño, la fiebre no baja – me dijo cargándome y llevándome hacia lo que sería el baño
Supe que estaba mal cuando vi el agua teñirse de rojo, me imaginé que estaba blanco como un papel por la pérdida de sangre. En ningún momento, Hansol me soltó del abrazo ya que mis piernas casi no soportaban mi peso.
Su aroma a Acacia era cada vez más fuerte y mi aroma también, habíamos estado reteniéndolo bastante tiempo y ya venía siendo hora. Me avergoncé un poco -mucho- al vernos desnudos pero lo dejé pasar por el dolor.
Estaba muy cansado y adolorido como para saber cómo llegué a la cama. Los ojos de Hansol habían tomado una tonalidad rojiza pero seguía viéndose bien. Demasiado guapo diría yo, pero aún no quería admitirlo.
Juré que casi me quedaba sin alma cuando me besó, aún entre el beso pude sentir sus colmillos tanto como los míos sobresalir un poco. Sus besos fueron desviándose por mi cuello mientras sentía sus manos recorrer por mi cintura y trasero. Entré en pánico cuando sentí su miembro en mi trasero.
- tengo miedo – susurré
- tranquilo, confía en mí – me dijo mirándome
Asentí cuando de nuevo siguió besando mi cuello, hizo que lo abrazara y me perdí en mis pensamientos. Su miembro chocó mi entrada al mismo momento que comenzó a morder mi cuello lentamente. Casi enterré mis uñas en su espalda cuando sus besos fueron bajando por mi pecho y abdomen, diablos, estaba herido pero por un momento dejé de sentir dolor.
Volvió de nuevo a mis labios cuando su nariz rozó mi miembro, esto debía considerarse una tortura, nunca había sentido este tipo de cosas, todo era nuevo para mí y no sabía cómo reaccionar. Tenía miedo hacer algo mal.
Dejé de respirar cuando su mano se dirigió a mi trasero, quería llorar de la vergüenza por quedar tan expuesto, pero a la vez quería saber qué se sentía.
Y debí haber detenido todo antes porque cuando comenzó, no había vuelta atrás.
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🐯💜🍒
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VERKWAN
Science FictionHuyendo de los cazadores terminó atrapado en un clan enemigo. Tenía dos opciones, rogar por piedad a esa manada enemiga, o morir a mano de los cazadores para luego ser exhibido en cualquier museo clandestino.