Capítulo 18.

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[Seungkwan]

Minghao y yo dimos un salto tremendo y Soonyoung casi terminó llorando por el susto, Minghao y Soonyoung salieron pitando del cuarto dejándome con un Alfa muy molesto.

- a qué te refieres con que eso no es nada? – me dijo acercándose, no usó su voz de mando pero sí me asustó su seriedad

- no sé de qué hablas – susurré cubriéndome con la sábana hasta la cabeza

- ayúdame a entender, Seungkwan, de qué hablaba Minghao y a qué te refieres con que eso no era nada? He escuchado suficiente pero no tengo un contexto – me dijo cargándome como si nada, hasta que de seguro notó las marcas en mi cuello junto al golpe en mi cabeza porque me soltó mirándome molesto y algo más, preocupado era poco

- no es nada – le dije volviendo a echarme y dándole la espalda

Si se entera de la verdad, sería desastroso para ambos, nuestra relación se iría por la borda, afectaría también a Jihoon, ese hombre haría de todo por quedar libre, como él mismo decía, tenía contactos que haría que lo dejen libre y antes de eso, nadie nos creería.

Sentí que Hansol se fue cerrando la puerta, era obvio, ahora me odiaba, ha debido de deducirlo. Me quedé dormido y en mis sueños volvieron a aparecerse esos recuerdos que me atormentaban, había dejado de soñar eso pero ahora volvió.

Di un salto cuando me desperté, no había nadie en el cuarto, estaba sucio que ni Hansol durmió conmigo, necesitaba un abrazo y dudaba que Hansol quiera tocarme ahora.

Estaba amaneciendo así que no tenía caso volver a dormir, vi a Soonyoung dormir en una esquina del cuarto mientras abrazaba sus piernas, fui donde él y entre dormido lo eché en mi cama. Agradecí que no le haya pasado nada, no merecía que su inocencia sea perturbada por ese hombre.

Me sorprendió que Hansol entrara, aunque sólo me dijo que Jihoon quería hablar conmigo, no esperé a que me diga otra cosa y corrí a su cuarto. Al mirarnos no necesitamos decirnos nada, sólo nos abrazamos mientras lloraba porque Hansol me odiaba.

Pero al final terminamos tomando la decisión de denunciarlo, debíamos decírselo al consulado aunque luego Hansol me odiara, al menos ese hombre ya no estaría libre.

Un señor del consulado vino a hablar con nosotros, era muy amable así que pudimos contarle todo sin sentirnos presionados, al menos estuvimos solos con él.

Luego de aquella charla, ese señor se fue y Jihoon y yo nos quedamos en silencio mientras nos abrazábamos en el cuarto, Hansol no se acercó y eso me ponía más nervioso. Agradecí que Jeonghan nos ayude con los niños ya que no habíamos querido salir del cuarto donde estábamos.

No fue hasta que era hora de comer, nos habíamos saltado el desayuno pero tampoco teníamos apetito por el miedo. Fue Hansol quien entró con la comida para ambos, Jihoon se hizo una bolita cuando Hansol se sentó en la cama mientras nos daba la espalda.

- Jihoon…Choi te estaba llamando hace un rato, le dije que no querías verlo pero insiste, termina de comer y anda a verlo, puede que no pase la noche – dijo Hansol, por un momento me olvidé de los problemas y me preocupé por ese Alfa

- iré a comer primero – susurró Jihoon cargando su plato y se fue dejándome con un león enjaulado, mejor dicho, con un lobo feroz

- come por nuestro bebé, sí? – me dijo mirándome cuando Jihoon se fue

- por qué sigues conmigo? Estoy sucio…siempre lo estuve… - le dije mirando mis manos

- no, no digas eso, cariño, come y luego hablaremos sobre eso, por favor – me dijo tomando mi mano

- no…sólo quiero un abrazo – susurré

- ven amor, lo siento tanto – me dijo abrazándome, su aroma era relajante, aunque de todas formas terminé comiendo porque mi bebé no tenía la culpa de nada

- no me odies… - le dije cuando terminaba de lavarme los dientes luego de comer, Hansol seguía a mi lado, sosteniéndome y le agradecí por eso

- nunca, nunca te odiaría – me dijo cargándome y llevándome hacia la cama







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