Capítulo 15. A5158
Advertencia: en los siguientes capítulos se nombran personajes y sucesos provenientes de la novela Storm Bringer, recomiendo leerla antes.
Dazai, en su tiempo libre, solía vagar por la sede de la Mafia. Quería explorar cada rincón, saber todo lo que guardaba aquel lugar, pero ese día, sobre todo, estaba buscando algo. Algo que, tras investigar por unos meses, llegó a las conclusiones de que lo que buscaba había estado delante de sus narices.
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Siempre había estado solo. El sótano era silencioso y húmedo. Debido a su función, las condiciones del lugar están acordes a ello. Pero por suerte donde se encontraba encerrado tenía todo lo que necesitaba. Una cama cómoda, un escritorio con una pequeña lampara, una estantería con libros que de vez en cuando renovaban y una pequeña radio. Tampoco quería más. En parte se lo merecía. No podía discutir con Mori sobre su posición. El médico venía de vez en cuando, le daba nuevos libros, le daba conversación y en ocasiones le pedía consejo. Se delató a si mismo, confesó que provenía de Europa, aunque su apariencia y acento francés lo delatara. Recuerda como si fuera ayer el día en el que se arrodilló frente a Mori, esperando su ejecución.
Nunca llegó. Solo recibió de vuelta las palabras en un tono plano. — Gracias Verlaine-san, por tu sinceridad.
Y desde entonces, pasa sus días en el sótano.
Dos años, desde que Mori es el jefe de la Mafia, es el tiempo que ha estado encerrado.
Y no sabe nada de Rimbaud. No hasta que Mori le visita con las noticias.
Su compañero estaba muerto.
Y sintió una paz dentro, sus preocupaciones se desvanecieron solo por unos segundos. Los segundos que tardó Mori en mostrar todos los documentos de la investigación del Arahabaki.
— Mori-dono, es usted consciente de que si Chuuya llega a saber de mi existencia la Mafia será destruida.
— Si, lo soy. Y ya tengo una solución para ello. De hecho, creo que ya os conocéis.
La sonrisa cínica de Mori y el brillo de sus ojos morados le puso los pelos de punta a Verlaine.
—Ese chico...
Le había conocido hace una semana. Un joven siniestro, de sombra puntiaguda y rostro sin vida. La tarde del jueves pasado, el joven se presentó frente a su celda. Se sentó en la silla que solía ocupar Mori, se cruzó de brazos y se quedó por varias horas mirando al suelo. De vez en cuando soltaba alguna que otra risilla y sus labios se estiraban.
Verlaine no dijo nada, siguió a lo suyo, sentado en su escritorio escribiendo. Pero el sentir una mirada desconocida clavada en su nuca, le daba escalofríos.
Durante un largo mes el chico iba a visitarle, se sentaba en la silla y pasaba horas allí. Sin decir ni hacer nada, entreteniéndose con un leve movimiento en sus pies.
A la décima vez que el chico acudió en ese mes, Verlaine no pudo mantenerse callado. Ambos estaban sentados, el chico en la silla de fuera, Verlaine en un sillón al lado de la estantería de libros.
Sin levantar la mirada de lo que leía, soltó las palabras al aire. —¿Mori-dono te ha enviado a observarme?
No esperaba respuesta. Pero una respuesta obtuvo.
—No, estás equivocado, he venido por cuenta propia.
Era una voz dulce, como la de un niño. Verlaine levantó la mirada del cuaderno que revisaba. Por primera vez sus ojos se encontraron con el único ojo castaño visible de su acompañante.
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Nacido para la Mafia
Fanfiction[BSD AU] Osamu Dazai, un joven que posee la sangre de la Mafia en sus venas, está destinado a formar parte de dicha organización en la que trabaja su padre adoptivo, Ougai Mori. Allí, contra todo pronóstico, encuentra el único motivo de su existenci...