Prólogo

1.7K 83 5
                                    

Apoyándose sobre el marco de la ventana abierta, los pájaros proclamaban el inicio de la mañana de una manera que a Naoto - senpai le llenaba de una total y profunda calma; así y como pintaban las cosas, no habría nada ni nadie capaz de arruinar tal felicidad.

Dándose cuenta de su error, el estudiante dejó escapar un profundo suspiro de desesperación y amargura.

Naoto: (sollozando) No debí haberlo asumido; 3, 2, 1...

Sin darle tiempo a finalizar su cuenta atrás, la puerta del aula se abrió de golpe y, estampándose de lleno con la pared de la habitación robó un grito super agudo al tan desgraciado pintor .

Nagatoro: ¡BUEEEEEEEEEEEEEENOS DÍAS, SENPAI!

♡~Nunca Digas Nunca~♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora