♡~Nunca Digas Nunca~♡

Capítulo 18 - No quiero que este momento termine

{Bien chicos, tengo que deciros algo importante. No lo puse en el último capítulo, pero esto está ocurriendo con varios días de diferencia del capítulo 15 y 15.5}

Con el eco de la puerta cerrándose aun grabado en sus oídos, Naoto se puso sobre sus rodillas rápidamente y se lanzó contra la puerta a intentar abrirla.

— ¡O - Oigan, déjense de juegos y abran la puerta ahora mismo!

Desde el otro lado, las dos chicas seguían con su tono de voz juguetón — ¿Sabes Paisen? Si Hayacchi se enterase de que eres más varonil cuando ella no está... Seguramente te acabaría matando ;)

— ¡¡KIIIIIIIIIIIIIIIHH!! — un escalofrío le recorrió la espalda en un instante

Ese pobre desgraciado había nacido en un mundo cruel y despiadado que no le mostraba ni un sutil ápice de compasión.

— “¡C - Cómo no salga de aquí Nagatoro de seguro venga y me torture!”

(...)

Pero en su lugar y para la mayor de sus suertes, en ese cuarto reinaba la calma, o al menos lo hacía de momento.

— ¿E - Eh?¿Acaso ella... No está aquí?

Y era lógico que tuviese dudas, pues cualquiera las tendría dado el previo comportamiento de las otras dos lunáticas de turno con las que se movía siempre Hayase.

— Pero si ella no está en el club... ¿Por qué rayos actuaron así esas dos?

(...)

Nuevamente no obtuvo respuesta a su pregunta. Ya iban dos intentos fallidos.

Naoto puso mala cara — Y - Y para colmo, con el tiempo le he cogido miedo a este sitio...

Echándole agallas, Hachioji se puso de pié y le echó un primer vistazo rápido a la sala del club. Aparentemente todo estaba en su sitio; las luces estaban apagadas y las cortinas echadas. No parecía que nadie hubiera pisado ese lugar antes que él.

— *suspiro* Y de todos modos ¿a qué le tengo tanto miedo? e - ellas tienen razón, debo de dejar de comportarme como un gallina

Abatido, el chico fue de "expositor" en "expositor" agarrando todos los utensilios que necesitaría para dibujar. Con toda la energía que había acumulado en unos minutos, ya no le quedaban signos visibles de cansancio.

— De todos modos... — terminó diciendo al poco — ¿Qué podría dibujar hoy?

(...)

Quizá no estuviera cansado, y quizá eso era algo positivo, pero seguía sin ideas, y no disponía de algún modelo en el que poder basarse.

— “... Siento como que esto ha ocurrido ya en otro momento... ¿De qué me suena?”

(...)

No era realmente complicado suponer que eso podía pasarle día sí y día también. A excepción del argumento, el esquema base de cada uno de sus días era muy similar desde que conoció a Nagatoro y compañía.

— ¿Será que pueda intentar dibujarla sin necesidad de tenerla delante? — sus pensamientos hablaron por sí mismos

Para cuando se dio cuenta de lo que acababa de ocurrir, el muchacho no pudo evitar sonrojarse y ponerse hecho un manojo de nervios.

— ¿¿Y - Y yo por qué rayos estoy pensando en Nagatoro??

(...)

Naoto suspiró — si es que me pongo nervioso yo solo sin motivo... N - No entiendo nada de nada