Querido Izuku:
Hoy volví a verlo.
¿Cómo puede ser que nadie adore el piso por el que usted camina? Se veía hermoso esta tarde. Me gusta mucho ese traje que se puso. Resaltaba en gran manera sus hermosos ojos verdes.
Tengo curiosidad de saber a donde se dirigía tan elegantemente. Aunque de buena fuente sé que a su madre le encanta ir a la opera. Como iba con ella, acompañándola, he de suponer que fueron al teatro.
Si tan solo pudiera tener un tiempo mínimo para poder hacer algo divertido para la joven edad que tengo, lo haría. Apenas logro tener la capacidad de escribirle, y eso solo es motivo de mi insomnio, de la luna triste y de mi corazón llorando por declararle cada vez, cada momento y cada segundo lo mucho que encanta a mi corazón.
Hablando de edades, cierta persona que es una conexión entre los dos, me recordó hace unos días que se viene su cumpleaños. Mencionó también que su madre estaba organizando un baile de máscaras.
¿Será quizá una buena oportunidad para pedirle que baile conmigo? Aunque quizá eso me dejaría al descubierto.
¿Qué tan mala idea sería esa?
Solo usted puede responderme.
Anhelo que me responda.
Por esa misma razón, si es tan amable con mis sentimientos, ruego para que deje una carta de respuesta en el departamento de correos de Musutafu. El número de mi lugar es 322. Iré a buscar su carta durante una semana.
Si luego de eso no hay nada, comprenderé que, en definitiva, esto no es bien recibido.
Y no volveré a molestarlo.
Por favor, sea sincero. Con usted primeramente, y conmigo.
Hay una gran cantidad de personas que saben que lo amo, y que no me juzgan a pesar de que es un pecado tan condenable como la brujería de la que acusa el ministro en la iglesia.
Me apoyan en mi amor ha usted.
Y yo me apoyo en la idea de que haya abierto al menos un poco su corazón.
No me queda mucho más que decir, y en vista de que esta puede ser la última carta, le recuerdo que lo amo.
Que este amor arde como el infierno. Que es tan grande como el firmamento. Que es tan profundo como el océano. Que me envuelve como el aire que respiro y que se entierra en mi piel como agujas imposibles de sacar.
Con amor atribulado,
KC.
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Letras Entrelazadas (Katsudeku)
Fanfiction1896. En un tiempo donde jamás se aceptaría algo como la homosexualidad, una carta llega a Izuku. No dice nombre o dirección del remitente. No le da indicios o una pista para saber quién la envió. Solo sabe que esa persona es un chico, y ese chico e...
