El calor de California en verdad es una cosa de temer, el día de hoy en especial Menma sentía que su cara quería explotar -aunque realmente no sabía si gracias al calor o a el enojo de ver a la distancia a esa mujer posada plácidamente una camilla a un costado de la piscina degustando alguna bebida-.
—¡Ya apareciste-ttebayo! —Anunció Naruto llamando la atención de la mujer al instante quien aún cubría la mayor parte de su rostro en aquel enorme sombrero para el sol. El azabache se acercó a los adultos a paso lento— Hijo, quiero presentarte a un amiga mía. —El rubio tomó el hombro contrario para ponerlo justo en frente de ella— Boruto, ella es Hinata Hyuga.
Al escuchar su nombre, ella levantó la mirada casi como en cámara lenta. Menma respiró profundo al ver el rostro de aquella fémina.
—Demonios, es bonita. —Pensó abrumado.
Y era verdad, Hinata poseía una belleza arrolladora, casi como si fuera de revista su mirada color perla, el cabello sumamente largo, liso, brillante y azabache, sus manos tan delicadas y qué decir de su piel sin ninguna mancha o imperfección, ¿Acaso era eso posible?
Hyuga sonrió tímidamente al verle.
—Hola, buenas tardes. —Saludó cortésmente.
Sin embargo, todo aquello no significaba nada para Menma. Sí, ella es bonita pero su papá lo era más y eso lo tenía más que confirmado. Con poco tacto el chico retiró sus lentes oscuros y la observó directamente.
—Hola. Mmmh Hinata Hyuga.
—Wow, es increíble que al fin conozca en persona al famoso Boruto-kun. Todo el verano estuve deseando conocerte, pequeñín.
—Ahm ¿En serio? —Trató de sonreír— Pues aquí estoy... ttebasa.
Naruto tomó asiento mientras también retiraba sus lentes para el sol.
—Oww Naruto-kun... —Acarició el brazo del rubio— Es adorable. —Miró a ambos y se detuvo en "Boruto" —Por la forma en la que tu padre hablaba de ti esperaba encontrarme a un niño pero tú... ya eres todo un hombrecito.
—El año que viene cumpliré doce, ¿Tú cuántos? —Preguntó curioso. Era información vital.
Ambos adultos rieron incomodos.
—Veintiséis. —Contestó en medio de su sonrisa.
—Ah, sólo eres quince años mayor que yo. —Comentó y dirigió su atención a su padre— ¿Cuántos años tienes?
—Vaya... de repente te interesaste por mi edad... —Se levantó de inmediato— Ehm voy a dentro por más ramen y... tal vez por una botella de champagne para celebrar. —El Uzumaki observó a Hinata quien le regresó el gesto.
—¿Y qué celebramos? —Cuestionó Menma ante el repentino cambió de tema.
—El que hayas vuelto, cielo. —Respondió de inmediato Hinata.
Antes de que siquiera se pronunciara otra palabra, Naruto partió hacia la casa y el sonido de algún celular comenzó a sonar.
—Hinata Hyuga. —La azabache contestó e hizo un gesto a Menma para que le diera un segundo porque al parecer era una llamada de trabajo. Un descuido fue suficiente para que él rodara los ojos hastiado y se encaminara a la alberca para posteriormente despojarse de su playera y quedar en el traje de baño— ¿Qué tal reverendo Mosby? Oh... Por supuesto, entiendo que es para un evento de caridad local. Sí, claro, ya lo tengo anotado. —Unos segundos de silencio y el Uchiha giró su mirada. Ella al teléfono sonaba tan profesional pero... al mismo tiempo sus acciones demostraban otra cosa pues curiosamente sus uñas parecían más importantes que lo que le informaban del otro lado de la línea— Parece que vale la pena, estoy de acuerdo pero por desgracia, el señor Uzumaki estará fuera del país esos días. —Aquella voz tan angelical era tan diferente al gesto que articulaba— Cuanto lo siento. —Añadió ella— Sí, por supuesto lo comentaré reverendo, gracias a usted. —El sonido del celular colgando se escuchó.
Menma ante lo dicho por Hinata quedó con muchas interrogantes.
—Boruto- kun, ¿Y el campamento qué tal? —Ella se aproximó hasta quedar a la altura del chico, el cual ya estaba con los pies dentro del agua— ¿Fabuloso? —Sonrió.
—¿Mi padre saldrá del país? —Evadió aquello.
La cara de la oji-perla cambió, no esperaba que el chiquillo le hubiese escuchado.
—Oh... —Sonrió amablemente— No, no, eso sólo fue una mentirilla para zafarlo de algo. —Un silencio se estancó entre ambos ya que, la mueca que el Uchiha llamaba sonrisa no le estaba saliendo del todo bien— Sabes... Jamás había escuchado hablar aun padre de su hijo de la forma en que Naruto- kun habla sobre ti. Es obvio que ustedes dos son muy unidos.
Ahí estaba de nuevo... ella decía algo pero toda sus facciones y modos apuntaban otra cosa.
Menma se puso de pie nuevamente, acomodó su traje de baño y la miró de nuevo.
—Bueno, es que él y yo sólo nos tenemos el uno al otro. —Finalizó la charla con un enorme chapuzón que claramente tenía la intención de otra cosa más que algo divertido.
La Hyuga la soltó un pequeño gritó de sorpresa al verse salpicada en casi todo el vestido. Cuando el azabache salió a la superficie, aquella mujer se trataba de secar el vestido y las piernas con una toalla.
—¡Lo siento! ¿Te mojé mucho? —Preguntó irónico.
—Sólo unas pocas gotas, Boruto-kun. —Retiró el sombrero, dejando ver una sumamente larga y brillante cabellera azabache -la cual peinó con sus dedos lentamente-. Caminó unos cuantos pasos, puso sus manos en sus piernas y con un imperceptible tono juguetón se dirigió al niño— Oye... Adivina qué... Tu padre me llevó a cabalgar el otro día y me dejó correr tu yegua. Espero que eso no te moleste.
Menma a pesar de que tampoco bajaba la mirada hizo como si no tuviera tanta importancia y se subió a un inflable que rodeaba por el agua.
—Algo en ella no me gusta. —El pensamiento creció— Ah descuida, Sprout* está acostumbrada a las mujeres extrañas. —Se enfocó en sus palabras— No digo que tú lo seas ni nada de eso... en realidad, comparada con las otras tú eres relativamente normal.
Aquella palabra no le gustó en lo absoluto a Hinata.
—¿Otras? —Preguntó mientras recobraba la postura— ¿Cuáles otras?
—¿Quieres los pormenores? —Se acomodó en su inflable.
—¿De qué estás hablando, Boruto- kun?
—De darte información, hablarte de las otras mujeres. —Poco a poco la mirada calmada de la Hyuga iba desapareciendo y aquella ceja se comenzaba a arquear— No puedo culparte, me gustaría saber que por lo menos un hombre tendría hasta veintiocho no... más bien, veintinueve mujeres a lo largo de su vida.
—¿Estás insinuando que soy la número veintinueve?
—Sí, bueno algo como que siempre es la misma rutina, andar a caballo por los viñedos, cenas románticas con su reserva especial de vino, nadar a la luz de la luna...
—¡Aquí están! Una botella de mi reserva especial de vino. —El rubio llegó sumamente sonriente con una botella en mano y dos copas. Ambos azabaches se dirigieron el último vistazo en la cual Menma la miró casi saboreando su victoria verbal— ¿Y bien? ¿Encontraron de que hablar mientras me fui? —Indagó inocente al verles tan inmersos a ambos. Menma prefirió hundirse en el agua antes de que algo más pasara— ¿Eso fue un sí?
Hinata lo divisó con el rabillo del ojo.
—Te lo aseguro. —Terminó con una sonrisa mientras sentía como el brazo del más alto rodeaba sus hombros.
┏━━━━━•❃°•°•°•°❃•━━━━━┓
こんにちは
Sprout: La verdad no se como se escriba el nombre de la yegua jaja si alguien sabe que me diga y lo cambio.
Una disculpa por la tardanza, es que me he inmerso en el vicio de Genshin Impact y ya no me queda tiempo para nada xd, ojala pronto pueda organizarme -pero no prometo nada ya que pronto saldrá un personaje que me gusta y ocupo el vicioooooooo-.
じゃあ
ESTÁS LEYENDO
Juego de... ¿Gemelos? (NaruSasu)
FanfictionADAPTACIÓN DE LA PELÍCULA DEL MISMO NOMBRE O EN INGLÉS The Parent Trap. Separados poco tiempo después de nacer, Boruto vive en california con su padre y por su parte, Menma vive con su papá, en Londres. Ninguno de los dos conoce la existencia del o...