Posteriormente de aquella "charla" -si es que podía llamarla de esa manera- con su hijo, Naruto quería tirarse al sofá para descansar de tan ajetreado momento... eso hasta que justo el fuerte sonido de la música pop llamó su atención a una de las enormes entradas. En un lujoso BMW convertible en color rojo brillante se veía a Hinata estacionarse con suma rapidez. La chica salió del auto vistiendo uno de sus apretados conjuntos oscuros de oficina que le hacían resaltar más su delgada figura y tez blanca, se encaminó hacia su cajuela para sacar sus pertenencias como el maletín y seguir su camino. Sin más tiempo de calma, Naruto saludó desde lo lejos mientras se dirigía a sentarse en una mesa de jardín que estaba a unos cuantos pasos, aguardando a que ella se acercara.
—¿De dónde sacó que iba a adoptarla? —Murmuró extrañado el rubio aún sin creerse lo que había acontecido hacía unos minutos atrás, al momento que tomaba asiento extendiendo sus piernas en la pequeña mesa.
Los tacones comenzaron a sonar en el reluciente piso, lo cual indicaba que se encontraba a escasos metros del rubio.
—¡Hola, corazón! —Saludó ella mientras se retiraba los lentes de sol y dejaba de lado sus posesiones.
—Hola... —Susurró abatido.
—Mmmm pareces cansado Naruto-kun. —Hinata procedió a sentarse en las piernas ajenas para después depositar un largo beso en los labios de su hasta entonces novio— ¿Necesitas un Martini? —Preguntó al ver el ceño aun fruncido del Uzumaki.
—El mío doble-ttebayo. —Aceptó pensando que ella se estaba ofreciendo a hacerlo para él.
—Se está preparando. —Anunció al segundo que sacaba una pequeña campanita de metal para hacerla sonar— ¡Iruka! —Llamó como si de cualquier mozo se tratase. Naruto quedó extrañado y esperando con todo su corazón que nadie atendiese a ese llamado— ¿No te encanta? —Miró la campana— Justo lo que necesitamos en esta casa. ¡IRUKA! —Siguió llamando ya un poco irritada de la audacia de ese hombre de no aparecer al instante.
Varias pisadas se escucharon desde la sala. La peli-negra cambió su expresión a una sonrisa al ver al castaño en la puerta.
—Sí, diga. —Dijo Iruka con cierta ironía. Él no era ningún sirviente ni mucho menos un camarero o algo que se le pareciese y estaba dispuesto a acláraselo a esa mujer, sin embargo, al ver la cara larga de cierto susodicho cambió de parecer. No quería causar otra discusión en esas circunstancias. No valía la pena.... por ahora.
—Dos Martini, por favor. —Pidió ella entretanto se acomodaba mejor con Naruto y así comenzar a peinar el rebelde cabello rubio— Y para el señor Uzumaki uno doble. —Ordenó.
El castaño cruzó mordaces miradas con Naruto.
—Iruka... piedad... —Suplicó casi en murmullos pues Hyuga no dejaba de repartir besos por toda su frente y mejillas— Ya me dio migraña. —Se indicó las cienes.
Él rodó los ojos, pero dio un gesto afirmativo, regresó a la cocina con un sólo pensamiento en mente:
—Ese rubio me debe una muy grande ahora.
—Ya se lo dije. —Comentó de pronto Naruto, haciendo que Hinata cesara todo movimiento para mirarlo asombrada.
—¿En serio? —Preguntó consternada— ¿Y? ¿Qué dijo Boruto-kun?
—Se puso como loco. —Ella suspiró— ¡Se puso a gritar en francés! ¡Ni siquiera sabía que hablara francés-dattebayo! —Soltó un bufido enorme. Hinata miró de soslayo y se levantó para posteriormente colocarse detrás de Naruto— No sé qué tiene... cada día que pasa... siento que lo entiendo menos... —Confesó agobiado mientras recibía caricias de la chica.
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Juego de... ¿Gemelos? (NaruSasu)
FanfictionADAPTACIÓN DE LA PELÍCULA DEL MISMO NOMBRE O EN INGLÉS The Parent Trap. Separados poco tiempo después de nacer, Boruto vive en california con su padre y por su parte, Menma vive con su papá, en Londres. Ninguno de los dos conoce la existencia del o...