Parte 2

1.1K 118 67
                                    

Dentro de la limusina, se encontraba un joven de cabello azabache con mirada color celeste, acompañado de su mayordomo quien poseía el cabello grisáceo y un cubrebocas. El mayordomo bajó del auto lanzando furtivos pensamientos desaprobatorios del lugar e inmediatamente se concentró en abrir la puerta trasera del vehículo al joven que, sin esperar, salió cargando una pequeña valija y mostrando una sonrisa ladina mientras observaba todo el paisaje.

El primer comentario que se escuchó, fue del mayordomo:

—Llegamos, el campamento Wolden para niños. No puedo creer que viajamos desde Londres para... esto.

—Siento que no está tan mal, parece muy ahm ¿Cuál es la palabra? ¿Pintoresco? Estoy seguro que me podré acostumbrar en una semana, ¿No crees Kakashi?

—Pues pintoresco no es el terminó que utilizaría realmente. —Se dio una bofetada pues sintió que un mosquito le picaba en la parte de la frente— Pero bueno, revisemos la sosolista que te dio el soso de tu papá. —Sacó una pequeña libretita juntó con una pluma y comenzó a leer— Vitaminas.

—Si las traje.

Palomeo el "vitaminas" anotado.

—Minerales.

—También.

Volvió a palomear.

—Lista de frutas y vegetales que blah blah.

—Tengo todo, una de frutas y otra de vegetales, claramente. Puedes proseguir.

—¿Bloqueador? ¿La pomada que te dio el abuelo? ¿Repelente de insectos?

—Claro.

—Sobres, estampillas, fotos de tu papá, tu abuelo y por su puesto de tú increíblemente apuesto mayordomo, tu servidor.

—Me complace anunciar que todo está en perfecto orden. —Sonrío con suficiencia.

—¡Ah! Casi lo olvido. —Kakashi sacó de su bolsillo una cajita— Tu abuelo me dio esto. —Era una caja de Naipes nuevos— Ya sabes que apoya eso de las apuestas y el vicio, posiblemente encuentres a alguien que te pueda vencer en este continente.

—Eso si que lo dudo mucho, yo soy el mejor. —Tomó la caja y la guardó— Pero aprecio el chiste.

—Una última cosa... sé que se verá muy ridículo, pero... —En cuestión de segundos mayordomo y joven compartieron un corto abrazo— Te voy a extrañar... un poco... No lo olvides, si por algún motivo cambias de parecer y ya no quieres estar aquí... no me llames estaré muy ocupado, tendrás que aguantarte como todo un hombre. —Levantó el dedo pulgar.

—Pues para tu buena suerte eso no va a suceder y no me extrañes mucho. Te veré en ocho semanas querido amigo.

—Creo que ya comencé a extrañarte. —Fingió limpiarse una lagrima.

Antes de ya por fin retirarse, Kakashi extendió su mano en dirección al azabache quien la miró y en poco segundos ya estaban compartiendo una serie de pasos que conformaban el saludo que sólo ellos dos conocían.

Al concluirlo el adulto caminó hacia la limusina sin embargo se detuvo en el último instante.

—En serio, no me llames. —Y entró.

El joven rodó los ojos sonriendo.

◇◆◇

El día terminó, los campistas ya estaban completamente instalados en sus cabañas, algunos conociéndose entre sí o saludando a antiguas amistades y otros terminando se desempacar. La mañana siguiente en el comedor, el barullo de platicas no se hizo esperar, varios chicos comían plácidamente mientras sus compañeros conversaban o mostraban revistas de videojuegos.

Juego de... ¿Gemelos? (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora