Parte 15

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La industria de la vitivinícola era en donde Naruto Uzumaki podía darse el lujo de presumir sus amplios conocimientos. Gracias a ellos, consiguió su enorme casa y terrenos, viñedos por hectáreas enormes, autos, su compañía en sí fueron frutos de su trabajo y dedicación constante. El "no puedo" no existía en su vocabulario. Hoy en día se encontraban entre los tops más influyentes del mundo, llegando a competir con marcas sumamente reconocidas. 

La central más importante claramente se encontraba sumamente cerca de su hogar, ya que, por clara razones no quería descuidar a su retoño. 

Menma, por su parte al enterarse que era requerido por su padre, no dudo en repasar las indicaciones que su hermano le había dado para llegar a aquel lugar donde se encontrarían. Varios minutos de camino y un aventón de uno de los trabajadores -que al parecer le conoce- le ayudó a arribar a su destino.

—Hijo, me alegra que estés aquí... porque hay algo muy importante de lo que tenemos que hablar. —Decía nerviosamente el rubio al tener a su hijo enfrente, con un gesto le indicó que iniciaran una caminata por el lugar.

Aquellas palabras le dieron un mal presentimiento al azabache pero no se atrevió a indagar más de lo que su padre quisiera compartirle. Con curiosidad miró para todos lados observando los enorme barriles a su al rededor, todos los trabajadores cargando cajas y moviéndose de un lado al otro. Realmente quería ignorar la situación pero sabía que su padre no se lo dejaría fácil. 

—Ojalá no sea lo que estoy pensando. —Meditó el Uchiha.

—Es en serio importante. —Repitió al ver el poco interés que le brindaba el menor.

—¿Ah? ¿De verdad? Qué gracioso porque yo también tengo algo muy importante que comentarte. 

—¿En serio? —Eso le descolocó un poco— Tú primero-ttebayo.

—No tú. —Debatió en tono juguetón.

—Mmmh... —Naruto adoptó una mueca pensativa— Muy bien. Quiero hablarte sobre... Hinata. 

—Y yo quiero hablarte sobre mi papá. —Interrumpió.

—¿Qué...? —Eso realmente le había puesto inquieto hasta detener su andar.

—Pero... ¿Qué hay sobre Hinata? —Regresó al tema como si la pregunta no hubiera sido tan directa como lo hizo.

—¿Qué pasa con tu papá?  —Ignoró lo anterior.

Ese era el momento que Menma esperó.

—Padre, ya casi cumplo doce, ¿Cuánto tiempo más esperar que me trague esa historia de que la cigüeña me dejó en tu puerta?

Por un segundo, realmente por un segundo, el azabache vio la decepción en los ojos de padre. Quizá esperaba algo más... Quizá si hubiera dicho algo más...

—Por favor, ya hemos hablado sobre tu papá. —Se rascó la nuca y retomó el andar.

—No es verdad.  Casi nada... —Reprochó— Un niño necesita más en la vida que la mitad de una vieja fotografía. Ya casi soy un adolescente, admítelo. Necesito otra figura parental que pueda orientarme de diferente manera. 

Naruto, después de aquellas palabras dichas por su retoño, por fin pudo tomar el valor que le faltaba para contarle su nueva noticia.  "Nueva figura paternal" era exactamente lo que planeaba compartirle con tanto anhelo. 

—¿Sabes que? Tienes razón. —Ambos llegaron al final, una gran puerta doble marcaba la división con el exterior— Esa es la única verdad, ttebayo. Necesitas otras figura paternal o maternal que pueda llenar tus necesidad que a veces yo no puedo o no sé cómo. —Sostuvo el hombro ajeno y siguieron su andar— Lo que me lleva a...

Juego de... ¿Gemelos? (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora