|| 𝐒𝐢𝐧 𝐭𝐢 - 𝐂.𝐕 - 3ª 𝐭𝐞𝐦𝐩 𝐄𝐂𝐃𝐋𝐂 ||

Capítulo 16

- Te hice una sopa - sonreí y me acerqué a ella - Me iré a bañar, pero puedes comer ya, si?
- Gracias Chris, de verdad, no era necesario hacer tantas cosas.
- Si era - reí y dejé un corto beso en su frente - vuelvo rápido.

Megan asintió entonces me fui a bañar en aquél momento, estaba con la ropa empapada y ya empezaba a temblar de frío.

Entré a la ducha y sentí el agua cayendo por mi espalda, mojando mi cuerpo entero poco a poco, empecé a pensar en como estaba feliz por tener a mi niña conmigo, ni en mil años imaginé que podía pasar, que la vería de nuevo.

Una boba sonrisa se dibujó en mis labios, pero se borró al instante también.

"Ella, es todo culpa de ella"
"Amanda"

Sabía, lo sabía, Amanda estaba involucrada en esto, algo me lo decía. Pero pensando mejor, eso quería decir que sí era Megan en el auto de Amanda el otro día...

Dios, otra cosa que me preocupaba era la salud de Meg, estaba diferente, seguía linda pero diferente no de una buena manera.

Después de minutos conversando con mi consciencia, salí del baño y fui a mi habitación para cambiarme la ropa. Puse una ropa parecida a la que tenía antes ya que estaba arreglado.

Bajé junto a los demás, antes de entrar a la cocina escuché una conversa de Maite y Megan.

- Mami, ¿porque no comes? Creo que tienes hambre.
- Cielo, no tengo... Ganas, no tengo ganas de comer, después lo hago, ¿si?
- Porfavooor - Maite chilló - Come, en serio, mi papá siempre dice que debemos comer para crecer y estar fuertes.
- Ahorita no, después si comeré, no te preocupes.

Suspiré y entré a la cocina junto a ellas, Megan estaba mirando a Maite con una sonrisita, mientras que la pequeña suspiraba.

- Hola, hermosas - sonreí - ¿Que pasa aquí?
- Mi mami no quiere comer la sopa que hiciste, papi.
- Bien - miré a Megan y busqué su mirada, pero tenía su cabeza baja - Mai, ¿quieres ir con tus tíos?
- Voy...

Maite dejó un beso en la frente de Megan y se acercó a mi para besar una de mis mejillas. Luego de que se fuera a la sala con sus abuelas y tíos, me senté en una silla adelante de Megan, la miraba fijamente y ella pocos segundos después tenía lágrimas en sus ojos.