|| 𝐒𝐢𝐧 𝐭𝐢 - 𝐂.𝐕 - 3ª 𝐭𝐞𝐦𝐩 𝐄𝐂𝐃𝐋𝐂 ||

Capítulo 32

En menos de dos segundos sentí como las dos me abrazaban fuertemente, con los ojos mojados y sonrisas brillantes, me felicitaron y bendecieron todo nuestro futuro.

- ¿Ya elegiste el vestido?
- Aún no, en realidad tengo que hacerlo.
- Vamos, vamos entonces - mi mamá agarró mi mano y solo me dio tiempo de agarrar mi bolsa y billetera para salir de casa.

Maite todavía estaba en la escuela, pero pasamos allá para llevarla antes a casa, para que pudiera ir elegir todo junto a nosotras.

Llegamos a la primera tienda de vestidos de novia y confieso que ninguno me pareció bonito, que lo vi y dije "Es ese que quiero".

Entonces nosotras cuatro andamos por muchas tiendas más, después de la vigésima tienda, elegí uno.

Un vestido largo, blanco, con detalles en dorado. Había un velo largo también, era realmente hermoso y se parecía a uno de princesa. A mi me gustó mucho, cuándo le pregunté a Maite dijo lo mismo.

Y este fue el elegido.

(...)

Christopher.

- Estoy nervioso, esa es la mujer de mi vida, pensar que pasamos por tantas cosas para por fin estar juntos, es algo difícil de creer.
- Ustedes merecen ser felices, y así será, vivirán felices en familia y todo seguirá bien - Nash decía - Megan ya está cien por ciento, no será necesario el uso continuo de las medicinas, fuiste un enfermero increíble, señor Christopher.

- Es bueno saber entonces... Ella está feliz, me encanta verla así, está comiendo bien también.
- Que bueno, hermano, de verdad ustedes dos son la pareja con más química que ya conocí.

- Sé que somos - dije riendo - Ahora todo es lindo, pero nuestro pasado fue muy díficil, tú sabes.
- No pienses tanto atrás, piensa en lo ahora, está contigo, está todo bien, aprovecha eso.
- Cierto, bien, la llamaré.

Riendo agarré el celular y llamé al número de Megan. Ella contestó al instante.

- Hola cielo.
- Hola amor...¿Donde estás?
- Estoy por ahí...
- ¿Por ahí? - pregunté riendo levemente -
- Estoy con mi mamá y la tuya, con Maite también eligiendo el vestido, chiquito, luego estaré en casa.
- Bien, te espero, te amo.
- Te amo más.

Colgó y miré a Nash, que seguía ahí.

- Se me olvidó comprar el traje, Nash... Ayuda.