|| 𝐒𝐢𝐧 𝐭𝐢 - 𝐂.𝐕 - 3ª 𝐭𝐞𝐦𝐩 𝐄𝐂𝐃𝐋𝐂 ||

Capítulo 5

- Claro, ¿quieres que te agradezca?
- Sería peor si te dejara morir de hambre, cosita.
- ¿Por qué no te mueres tú?
- Escúchame bien - se acercó a mí y agarró fuertemente mi mentón - Cállate, ¡Dios!, Eres insoportable...
- Mátame, es fácil, ya que no me dejas ser feliz con ellos, hazlo de una maldita vez, Amanda.

- Meg, Meg... ten paciencia, algún día podrás salir de aquí.
- Dios... Me moriré aquí.
- Puede ser también - sonrió con sarcasmo - técnicamente estás muerta para ellos, ahora tal vez Christopher se quede conmigo, ¿te imaginas? - se agachó junto a mi, con aquella sonrisa estúpida que tenía - Yo sería la nueva mami de Maite.

- Cállate - sin pensar dos veces le pegué en la mejilla - Maite es mi hija y nadie cambiara eso...
- Pero Christopher está con alguien más ya, lo vi besándose con una mujer hoy...
- Él... - sussuré mientras sentía mi voz quebrándose - Él sabe que hacer, creo que necesita seguir adelante y sé que encontrará una buena chica para cuidar a él y a mi pequeña.

- Oye... ¿Sabes que día es mañana? - dijo levantándose y mirando hacia afuera por la ventana - Día veinte y dos de noviembre... entonces faltan dos días para que Christopher y Maite cumplan añitos, que lindos... ¿No te gustaría ir allá?

- ¿Me dejarías? - sussuré, incrédula -
- Obvio que no, que pendeja saliste.
- Amanda, en serio... - suspiré sintiendo todo dando vuelvas otra vez - Hace tres años que me tienes aquí, Christopher ya me olvidó, ya no piensa en mí, no estará conmigo otra vez, porfavor déjame ir... Te lo ruego.
- No, no no y no - me miró - tú te quedarás aquí y callada.
- Eres una demonia, literalmente.
- Guardate los halagos, cosita.

Ella salió de aquella habitación cerrando la puerta con fuerza, seguí sentada en el suelo mirando a la nada, pensando en lo grande que estaría mi hija, como estaría Christopher... Deberían estar lindos, bien y felices.

Ya yo estaba irreconocible, estaba más delgada de lo que ya era, no siempre comía aquí, mi pelo se veía horrible igual a mi cara, si volviera a ver Chris, no me reconocería ni en mil años.