|| 𝐒𝐢𝐧 𝐭𝐢 - 𝐂.𝐕 - 3ª 𝐭𝐞𝐦𝐩 𝐄𝐂𝐃𝐋𝐂 ||

Capítulo 3

{Actualmente...}
Escuché unas risitas entonces fui hasta la puerta de mi casa para abrirla, después de hacerlo, estuve frente a frente con Maite y mi mamá. La pequeña tenía apósitos en las rodillas y venía con los ojitos mojados.

- Hey, ¿que le pasó a mí princesa? - dije alzándola -
- Papi, hoy me caí del columpio - murmuró y acostó su cabeza en mi hombro - me dolió bastante...
- Ay no, pobrecita - besé su frente - luego estarás bien, chiquita, ¿quieres más un beso?
- Si, porfavor - soltó una risita y yo hice lo que pidió - Quiero contarte algo...

- Cuéntame - sonreí mirándola hasta que negó - ¿Por qué?
- Tenemos que estar solos - miró a mi madre que seguía viéndonos -

- Oh, claro - ella sonrió y se acercó, dejando un corto beso en mí frente y en la de Maite - los veo más tarde, los amo.
- Y nosotros a ti - Mai contestó y luego de que se fuera mi madre, entramos a la casa.

- Bien... Cuéntame - sonreí mirándola pero en su expresión seria, noté que no era nada bueno - ¿Pasó algo?
- Mi maestra preguntó si tenías novia.

Confieso que ya sabía dónde terminaría la conversa. No es la primera vez que eso pasa. Siempre le preguntaban lo mismo a Maite, no por querer estar conmigo. Pero si por molestarla con el tema del fallecimiento de su mami, sé cómo le dolía a ella porque siento lo mismo cuándo hablan de Megan. Yo la extraño a casa día, y me duele saber que Maite ni siquiera la conoció.

- Bien... ¿Que le dijiste?
- Dije que no tenías novia, pero porque mi mamá estaba de viaje ahora y volvería luego para estar contigo, solo teníamos que esperar.
- Cariño, ya te dije que no es bonito mentir a las personas...

- No diré que mi mamá falleció para que alguien esté contigo, papi - murmuró mirando abajo - me duele mucho no tenerla aquí y no quiero otra mamá.
- No, mi amor... No tendrás otra mamá, te lo prometo - suspiré y la abracé fuertemente mientras sentía mis ojos mojándose, esto seguía siendo difícil - y no me pidas perdón, mi vida... Sé cómo duele, me pasa lo mismo, pero somos fuertes... ¿Cierto?
- Eres más fuerte que yo, papi, no sé cómo lo haces, pero estoy orgullosa de ti.