9

625 46 0
                                    

- Por ultimo, estamos felices que hayan venido y para teminar mi aburrida charla queriamos decirles que esta no es la unica razón para festejar, una pareja mate se ha encontrado este año y estamos felices por ellos, queremos nombrarlos para darles la bienvenida a la manada.

O mierda, aquí vamos.

- Marcos Portilla y Christina Cáceres, suban para recibir nuestra bendición.

Y ya era el momento, no había vuelta atrás, tomo a Marcos de la mano, intercambiamos miradas y asentimos, no era momento de dudar.

Nos dirigimos al escenario, subimos los escalones y nos paramos frente a nuestro Alfa.

- Estoy feliz de que se hayan encontrado jovenes mates, este es un día para celebrar su union, chicos denle la bienvenida.

El público aplaudio, desde arriba podia ver a mis compañeros de clases, a los que atendían el restaurante que frecuentabamos, todos estaban aquí, ya no podiamos huir.

- Y ahora por favor finalicen vuestra union.

Estaba pidiendo que nos besaramos, era tradición, miré a Marcos, parecia igual de nervioso que yo.

- Chicos.- Susurro Alfa Juan con dureza, él sabía que no queriamos hacerlo.

Marcos me agarro de la cintura y me acerco a él, con nerviosismo le rodie el cuello con mis brazos, Marcos acerco su cara y dijo en voz baja para ambos.

- Solo será un momento.

Y me besó.

Era un beso seco pero extrañamente agradable, sentía como la adrenalina se apoderaba de mi, abrí la boca profundizando el beso, no tenía control, lo había perdido, Marcos me siguio con entusiasmo, este no era mi amigo gay, este no era el Marcos que yo conocia, este era su lobo.

Pasé mis manos a su cabello y con mi poco cordura que me quedaba le aleje.

- ¡Ah!

Marcos se hecho hacia atras y se acaricio la cabeza.

- Y así terminamos, mates, les vuelvo a felicitar vuestro encuentro, espero que sean felices; y ahora ¡A celebrar!

Al terminar de hablar Marcos me agarro del brazo, me llevo detras del escenario y me empujo contra la pared, le quede mirando extrañada, él ignoro mi interrogativa y me agarro de ambas manos, acerco su cuerpo contra el mio y me volvio a besar.

Le intente alejar pero no podía, él en respuesta me agarro de mis muzlos y me subio, rapidamente le rodíe con mis piernas, sentí como sonreía, subió su mano y me acario la mejilla, podia sentir nuestras respiraciones aceleradas, como inconcientemente le atraía más hacia mi, como cada vez sus caricias subian de nivel pero al mismo veia cierto dolor una pequeña resistencia, esta es la maldición de los mates.

- Chicos, relanjese, no deberían hacer esto aquí.

De inmediato nos alejamos, quien estaba parado en frente nuestro era Italo, tenía una sonrisa burlona en su cara y traía una hoja en su mano.

- Lo siento, ya me voy, los dejo solos.- Solto Italo.

- No, quedate, quieres hablar con Chris ¿No? Yo ya me iba.

Marcos se fué rapido sin mirar atrás.

- ¿Qué fue eso?- Dijo Italo acercandose a mi.

- Yo... no lo sé.- Solte todavía aturdida.

- No parecia así.

- Cierra la boca, esto queda entre tu y yo.

- Bueno, no es como si me importara la verdad.- Se encoje de hombros y me entrega el papel.

Un mate gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora