Un mate gay

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Aquí les presento como creo que sería Jordan, igualmente, pueden imaginarlo como ustedes quieran.

- Así que eso es lo que sucedió en pocas palabras.

Jordan me miró sorprendido después de terminar mi pequeño informe de lo sucedido para luego posar su mirada en Marcos con intensidad, él en cambio apartó la mirada y apretó los puños.

Han pasado unos días de lo sucedido, papá nos dijo que lo mejor era que permanecieramos juntos y la mamá de Marcos le dijo indirectamente que debía terminar con Jordan.

- Marcos...- Jordan se le acercó con cuidado en el asiento y le sostuvo el rostro entre sus palmas- Mirame bebé.

Marcos negó con la cabeza y una lágrima corrió por su mejilla.

- Lo siento... yo no quería esto para nosotros, yo no quiero nada de esto.- Su voz salió quebrada y otras lágrimas cayeron.

Mi pecho se oprimió con fuerza y me obligue a mirar a otro lado mientras fingía tomar de mi bebida, decidimos contarle a Jordan lo sucedido y lo trajimos al restaurante que solemos frecuentar con Marcos los viernes, talvez debimos elegir un lugar menos público.

- Solucionaremos esto ¿si? Lo superaremos juntos.- Jordan también se oía afectado.

- ¿Cómo? ¿Cómo se supone que lo solucionaremos? ¡La verdad es que Chris es mi mate y tu no!

Levante la cabeza sorprendida, los demás también veían la escénica con interés, les lancé una mirada de advertencia y se voltearon rápidamente fingiendo estar haciendo otra cosa; estas dos perras ciertamente no estaban siento sutiles, Marcos era un mar de lágrimas y estaba temblando, se le veía completamente destruido, Jordan en cambio había mantenido cierta calma hasta el momento pero lo último pareció haberle pegado fuerte y sus manos callaron de golpe a sus costados, estaba evidentemente herido, Marcos rápidamente se arrepintió al ver su reacción y le abrazó con fuerza negando con la cabeza.

- No... yo... no es eso lo que quería decir, lo lamento, solo estoy frustrado, no quiero terminar, por favor no me termines, te amo, te amo demasiado.

Y le beso, Marcos le beso con pasión y desesperación a lo que Jordan le contesto enseguida con el mismo entusiasmo, normalmente estaría incómoda o asqueada por esta escena pero ahora me sentía aliviada de que no se separan, carraspe unos minutos después recordándoles que estábamos en público, ellos se separaron avergonzados y tomaron unas papas comiendolas al mismo tiempo, les sonreí con ternura, todavía tenían cosas pendientes, se notaba, pero mínimo ahora sabían que su amor no había terminado y eso les hacía feliz.

- Eso fue un drama interesante y increíblemente rápido.- Dije con diversión apuntanoles con una papa frita.

- Oh por la Diosa ni lo menciones.- Jordan se sonrojo y tomo de su bebida evitando mi mirada.

- Bien, ahora que esta todo dicho maldidas locas del drama, sería bueno si planeamos lo que haremos, los días corren y Alfa Juan no será muy comprensivo.

- No quiero separarme de Jordan.- Marcos rodeo al susodicho por la cintura de forma posesiva provocando que este te atragante con un papa y la atención de los demás en el restaurante volviera a nosotros.

- Calmate perra, dinos algo que no sepamos.- Puse los ojos en blanco, mi mejor amigo era un bruto en toda normal cuando se lo proponía.

- ¿Qué tal si seguimos con lo de la parejita falsa? No suena tan mal.- Dijo con simpleza.

- Podríamos pero...- Mire a Jordan por unos segundos para luego mirar a Marcos- ¿Están bien con eso? Jordan, se honesto, no creo que te guste ver a la amiga gata de tu novio hacerle de novia.

Él se removió ligeramente incomodo y luego sonrío.

- Chris, nos conocemos de hace ya un tiempo, ambos sabemos que no es tu tipo ni en broma, es demasiado mariposa para tu gusto.

Me reí escandalosamente al oírle, es verdad, Marcos es muy gay para mi o bueno la mayor parte del tiempo, el recuedo de Marcos heterosexual llevo a mi mente, haciéndome callar, eso me había sorprendido, no había sacado el tema a la luz como tenía planeado y creo que por el momento es mejor así, talvez solo es mi imaginación y lo esté malinterpretando.

- Es verdad- Asegure con una sonrisa ladina.

Pasamos unas dos horas más bromeado, no se habló más del famoso tema y ya llegadas las cinco decidimos irnos, Marcos se fue con Jordan a pasar un ratito más juntos y solucionar los temas pendientes y yo me apure en llegar a casa ya que mamá llegaba a las siete.

* * *

- ¿Otra semana?- Dije con incredulidad- ¿Cuánto ha estado allá, un mes?

- Se sintió mal y fue a ver un médico, tiene un embarazo delicado Chris, no es un buen momento para que vuelva.- Mi padre se oía angustiado.

Solté un largo suspiro y me dije a misma que este no era el momento de crear una discusión sin fundamentos; me le acerqué y le abracé, consuelo es lo que necesitamos ahora, era un momento donde se necesitaba apoyo y no se lo iba a negar a mi propio padre.

- Esta bien pa', todo estará bien, ya sabes que cómo es mamá, no tenemos que preocuparnos, solo hay que esperar- Él apretó el agarre para despues separarse dándome una pequeña sonrisa diciendo que tengo razón y se fue acostar.

Me quedé en la cocina durante media hora sin decir nada, calmando mi propia angustia lavando los platos.

Era lunes y me encontraba esperando a Marcos afuera de casa, idea nada inteligente en invierno, por suerte llego a los minutos después y me metí rápidamente en el asiento de copiloto.

- ¿Y bien?- Dije al solo entrar, roce mis rodillas con las de él y Marcos se inclinó un poco a mi lado olfateando mi pelo, duro unos segundos y luego se separó con una sonrisa radiante poniendo el auto en marcha.

- ¿Y bien qué?- Murmuró con inocencia.

- Jordan.- Puse los ojos en blanco.

- El cinturón.- Dijo en un intento de evitar el tema.

- Perra, vas a decirme qué pasó con mi futuro cuñado porque-

- El cinturón Christina.

Alce una ceja irritada a lo que él gruño por lo bajo y cedió.

- Mañana vamos a hablar con mi mamá.

- ¿Q-qué? Espera, espera, ¿desde cuándo cojer, andar juntos por tres meses, conocer a padres y casarse se volvió un plan de vida del cual no estaba enterada? Mas te vale poner mi nombre como el segundo de tu hija porque si no lo haces no te voy a organizar tu despida de soltero de perra puta que tanto quieres.

- A ver sucia gata, que entre nos la puta eres tú y sí, decidimos que no por que tenga un mate, tenemos que reacomodar nuestras vidas, mientras que no nos separemos mucho estaremos bien.

Le miré con asombro sin saber qué decir.

- Chris, por favor ponte el puto cinturón maldición.

No lo hice caso y seguí imaginando la locura que sería su despedida de soltero.

Marcos resoplo y al dar una luz roja se volteó rápidamente hacia mi dirección y se acercó con la mano alzada para ponerlo, su hombro chocó contra el mío e inclinando su cabeza cerca de mi, pude notar un fuerte olor a coco y vainilla, era el shampu favorito de Marcos, lo había estado ocupando de hace más de 3 años desde que lo encontró en el supermercado en la sección de nuevos productos, nunca le había prestado atención pero raramente hoy no se me pasó desapercibido, bajé la cabeza para olerlo mejor, rozando mi nariz con suavidad contra su cabello negro ondulado que normalmente se veía ocultado por sus clásicos gorros raros de lana, se sentía bien, hice un breve sonido de satisfacción a lo que él se quedó congelado al instante.

El semáforo se puso en verde y seguía sin moverse ni un centímetro, las bocinas se empezaron a oír por detrás nuestro, Marcos por fin se separó y puso el auto en marcha de nuevo, sin embargo siguió inclinado hacia mi lado negándose a que nuestros hombros pierdan el contacto.