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- Gracias por invitarnos.- Suelta Jordan.

- No me agradezcan a mi, Chris es quien realmente lo hizo.- Italo sonrie.

Mi télefono suena, otro mensaje de Italo.

"¿Por qué los trajiste? La invitación era solo para ti"

Sonrio y digo.

- No te quites creditos, los invite solo porque tu me lo pediste.

El télefono vuelve a vibrar.

"No me provoques Cáceres, sabes que tengo material para amenazarte :)"

Frunzo el ceño.

- Y Chris ¿Cómo has estado? No te he visto hace mucho.

Me tenso al instante de escuchar a Jordan, no nos hemos visto desde la fiesta.

Nerviosa desvio la mirada a mis manos, me siento culpable por lo que pasó ese día con Marcos, todavía puedo sentir sus labios contra los mios, mis piernas rodeadole, los casi inaudibles suspiros despues de cada pausa.

- Lamento eso, ultimamente me la he estado robando mucho ¿no es así?

La voz tranquilizante de Italo se hizo paso en el pequeña camioneta de Jordan.

- Ah, no, Alfa, por favor no diga eso, es un honor para nosotros.- Dice Jordan rapidamente.

- Es su amiga, entiendo si se pueden sentir molestos.

Siento como una mano acaricia mi brazo, miro a Italo, él me devuelve la mirada, algo de todo esto se siente incorrecto, su afecto excesivo no coincide en lo absoluto en nuestra relación.

Hace poco nunca hubiera pensado que el hijo del Alfa se daría cuenta de cuando estoy mal pero inesperadamente resulta que así estamos ahora, algo me dice que ni siquiera es por mi, es solo por mi lastimera situación, eso me hace enojar.

- Ya llegamos.- Suelta Marcos.

- Bajense ustedes primero, nosotros iremos a buscar estacionamientos.- Dice Jordan.

Salgo rapido del auto, el aire se me hace espeso, tragar duele, mis manos tiemblan.

Yo... yo ya no entiendo qué hago.

- Chris.- Doy un pequeño salto al escuchar a Italo.

- Maldición, eres un maldito hijo de perra.

- Bueno, hijo de perra puede que si, el maldito estaba de más.

- ¿Qué?

- Soy un Alfa, tradicionalmente llamados hombres lobos- Le miro sin soltar alguna palabra.- Oh vamos Chris cómo no entiendes.

Suelto una pequeña risa negando con la cabeza.

Miro alrededor nos habiamos alejado un poco de la entrada pero la musica todavia se oía con claridad y las luces se veían a lo alto.

Vi de lejos como Jordan y Marcos entran a la casa, Jordan se veía tan feliz.

- Sabes, si lo piensas no es tan complicado.- Italo se apoya en mi hombro, siento mi cuerpo erizarse, respirar volvio a ser dificil.

Así que esto es un Alfa despues de todo.

- Y si lo ves de esa forma te entiendo, en parte igual me estoy esforzando tanto ahora.

Quedo aturdida, solo escuché lo ultimo.

Suspiro y sonrio, no importa, nada de eso importa, estamos aquí por algo y esa es mi prioriedad ahora.

Un mate gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora