Cierro los ojos y dejo que mis extremidades se delicen por el sillón, ya habia amanecido, luego de lo que paso con Cale, Italo decidio irnos de inmediato, esperamos un buen rato algún bus o taxi para volver a casa pero no tuvimos suerte, termine llamando a Marcos para que nos fuera a recoger. Italo no dijo nada en el transcurso de vuelta, Marcos tambien se notaba bastante callado, parecia molesto en la llamada, pero vino sin hacer preguntas. Al dejar a nuestro proximo Alfa en su casa Marcos dio la vuelta y se dirigio a la suya, no quise preguntar porqué o sacar el tema de porqué se fue de la fiesta sin mi, las cosas que dijo Cale aún atormentaban en mi cabeza sin saber cómo reaccionar.
- ¿Jordan llego bien?.- Digo ladeando la cabeza hacia su dirección, Marcos estaba haciendo café.
- Esta en la cama.- Dice, recién ahí me doy cuenta que habian tres tazas.
- ¿Tu mamá lo sabe?.- Mi voz salio como un graznido, me pongo derecha y miro alredor, la mamá de Marcos no estará alegre.
- No está, se fue temprano.- Dice agarrando dos tazas, una la deja en la pequeña mesa al frente del sillon que me encontraba medio acostada.- Espera un poco.- Al decir eso se dirige hacia su habitación, ese café seguramente va dirigido hacia un Jordan recién despertando, al volver agarra su propia taza y se dirige hacia mi, hace una seña para que mueva las piernas, lo hago y él se sienta, luego hace otra seña para que las vuelva subir para apollarlas en las suyas, sonrio y le hago caso, esto me trae tantos recuerdos, unos donde las cosas no eran tan complicadas.
- ¿Los vio? Me refiero a cuando llegaron, dijiste que se fueron temprano.- Tomo un sorbo de café, me quemo al contacto pero no hago muecas.
Marcos suelta un largo suspiro y me mira, tiene una sonrisa incomoda.
- Queria hablarte de eso, bueno, es una de las cosas que las queria hablarte, la otra era una disculpa por dejarte, Jordan tomo mucho y vomito, tuve que llevarmelo, busqué a Italo y le avise pero sé que no estuvo bien.- Sus palabras suenan sinceras, le doy un suave golpe en el brazo, señal que estamos bien, aunque estoy media dolida, no estoy enojada.
- No pasa nada, el hijo del Alfa me cuido bien.- Miento descaradamente, no me cuido bien, diría, si lo pienso creo que apenas se acordó de mi hasta lo de Cale.- Pero ahora al punto, cuentame lo que paso.
Marcos toma un largo trago de café y luego hablo con evidente nerviosismo:
- La enfrenté, no le gusto para nada la idea, le pego a Jordan, Jordan se puso a llorar, hice que fuera a mi pieza pero no quiso, le dije dije que queriamos estar juntos aún sabiendo que talvez no lo estemos toda vida, ella se enojo aún más, nos gritamos durante mucho rato pero luego creo que lo entendio o más bien creo se dio cuenta de que no iba a cambiar de idea, despues Jordan hablo con ella a solas, no sé qué le habrá dicho pero ya no estaba enojada, tampoco feliz pero le dejo quedarse y eso signica mucho para mi.- Terminó por decir.
- Supongo que esta bien.- Digo sin saber qué más agregar.
Marcos hace una mueca.
- Eso creo.
Agarro el control de la televisión y la enciendo, quiero huir de este silencio.
- No me gusta lo que me genera mi lobo.
Me paralizo al oír las palabras de Marcos, esas palabras que no quiero oír.
- Yo... lo sé.- La voz me sale ahogada.
- Tu sabes que no me atraes Chris, incluso... incluso el otro día yo- La voz Marcos se cortó, parecia profundamente avergonzado.- yo intente tocarme pensando en ti, pero ni siquiera se me puso un poco dura.
Movi rapido la cabeza hacia la habitación donde se encontraba Jordan, estaba incomoda pero no sorprendida, lo que más queria ahora era que nadie más arruinara este momento intimo, no como mates, si no como amigos.
Me vuelvo hacia él y enarco una ceja.
- Gracias a Dios, el mio tampoco se para, ambos tenemos difusión erectil.- Digo, sé que no es buen momento, pero quiero cortar de una vez este ambiente de mierda.
Marcos se me queda mirando y se larga a reir, me uno a él al instante, sí, esto es, así es, por fin estoy en casa.
Pero la risa me dura poco, el recuerdo de lo que dijo Cale vuelve a mi, no puedo evitar dudar.
- Hay algo de lo que quiero hablarte.- Le digo.
- Entonces dilo.- Dice mi mate relajandose en el sofa, me da palmitas en las piernas al ritmo de un comercial de cereales.
- ¿Te acuerdas de Cale? El que iba a ser nuestra Luna.- Marcos asiente.- Me dijo algo inquietante de Jordan y Raúl.- Sus mano se detiene, dudando sigo.- Dijo que eran amantes, tu... ¿Sabes algo de eso?
Marcos me arrebata el contro y le sube el volumen.
- No queria decirtelo.- Dijo.
- Espera ¿Te esta engañando?
Marcos abre los ojos como platos y niega con la cabeza.
- No, no, Chris, eso paso al inicio de la relación, ahora estamos bien, lo hablamos y lo solucionamos.
No sé qué decir, siento el cuerpo rigido, tenso por el sentimiento de traición pero tambien dolido por los secretos que mi mejor amigo se nego a contarme.
- Yo... no lo entiendo, pero creo que no soy quien para opinar de la relación de los demás, si dices que estan bien, te creo, no va a cambiar la imagen que tengo de Jordan, no me atrevo a ser tan hipocrita.- El peso de mis palabras quedan al aire, el recuerdo de nosotros dos ahora es una verdad asficciante.- Ya habiendo aclarado eso, creo que deberiamos hablar de lo esa vez, porqué pasó y cómo evitarlo.
Mi mejor amigo que siempre solia ponerse tenso por estos temas repentinamente se relajo, no parecia preocupado, no como la otra veces.
- Jordan lo sabe, no le molestó, osea, esta dolido pero lo entendió.
Mi pecho se apretó, algo no se siente bien, cualquier cosa que saldrá ahora de la boca de mi mate estoy segura que no me agradará.
Marcos me dedico una sonrisa brillante y dijo:
- Quedate con él, con mi lobo y deja que Jordan me tenga a mi.
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Un mate gay
Werewolf- No puede ser.- Mi voz salió entrecortada y un vapor blanco salió de mi boca al decirlas por el maldito frío. - Mierda...- Marcos estaba igual que paralizado que yo, seguíamos en mi habitación bajo la luz de la luna con la ventana abierta mirándono...