Gia
Cuando desperté tenía la cara de Liam pegada a la mía.
-GIOVANNA ANDREA SANTOS !!!- pegué un respingo que casi me hace estrellarme contra el techo.
-Venga ya, bella durmiente que si nos tardamos un minuto más nos van a regresar a New Jersey en este mismo avión .
Lo miré de reojo, sabía que no me gustaba que me llamara por mi nombre completo y que tengo un humor de perros al despertar. Me remiví en el asiento alcanzando a estirarme un poco.
Ya fuera buscamos un taxi.
-Hasta la academia DANCE ON, por favor- dije con emoción, cuando el conductor se detuvo frente a nosotros.
-Oh nuevos talentos para la cultura de este país - dijo el taxista - era un hombre de mediana edad ,muy amable, peinaba canas y se notaba lo cansado de sus ojos. La vida de adulto era complicada.
El trayecto lo hicimos en silencio ambos estábamos nerviosos y hasta un poco cansados del viaje. Al arribar a nuestro destino el señor nos deseó suerte y caminamos hasta la puerta. Sin darme cuenta tomé la mano de Liam y le apreté fuerte, necesitaba su seguridad innata.
Ambos suspiramos y luego nos dirigimos a la entrada con pasos de bebé aprendiendo a caminar. Al llegar nos esperaban en la secretaria para tomar los datos y formalizar la matrícula.
-Buenos días, me complace recibirlos, soy la señorita Valeria Pastor - parecía una chica muy amable, era joven, morena y con una voz muy dulce, espero que todos sean como ella por aquí.
-Hola soy Gia y él es Liam- y le ofrecí una media sonrisa.
-Entréguenme sus documentos y llenen estas planillas.
Luego de pasarnos un par de horas de papeleo, estábamos matriculados oficialmente.Nos retiramos a que nos mostraran las habitaciones, siguiendo a Valeria.
-Nos vemos luego precioso- me despedí de mi amigo y continué tras la señorita.
De camino observé detenidamente la arquitectura del lugar, era fascinante, parecía un castillo medieval, paredes altas echas de grandes piedras en forma rectangular y antiguas como una fortaleza.
«Muero por saber que más esconde este impresionante lugar«.
-Esta es tu habitación-me indicó la chica, era pequeña pero acogedora, solo tenía dos camas y guardarropas por lo que podría decorarla a mi gusto.
-Tu compañera de cuarto aún no ha llegado, es de tercero— me dijo antes de marcharse.
Entré cerrando la puerta, tras de mí, solté las maletas a un lado y me dispuse a abrirlas para desempacar. Estuve el resto del día organizando el armario he instalándome, por extraño que parecía Liam no me había llamado debía estar muy ocupado igual que yo.
Lidiar con un volcán de testosterona que eran los chicos de nuestra edad, supongo que será difícil para él, aunque lo admiro, siempre ha sido muy valiente en lo que a su sexualidad respeta por eso creo que siempre se ha ganado el cariño y respeto de todos.
Terminé y a apenas me había fijado que se había hecho un poco tarde, se me fué el tiempo volando y estaba algo hambrienta.
Me puse mis zapatillas favoritas, unos vaqueros rasgados en la rodilla, una camiseta y me recogí el pelo en un moño alto, lo tenía extremadamente largo, hace mucho tiempo que no lo cortaba.
Le marqué a Liam para que me acompañara, pero me mandó al buzón, no me quedó más remedio que ir sola
Salí por la puerta y tomé un rumbo al azar , ya que no tenía la más mínima idea de a dónde ir, pero el hambre era más fuerte que la desorientación .
ESTÁS LEYENDO
TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]
RomanceGia es una chica recién salida de la preparatoria que tiene grandes sueños y aspiraciones de convertirse en una bailarina profesional. Para ello logra entrar en Dance On una prestigiosa academia de baile en otro país y en la cual, además, se encuen...