Gia
Ahora estoy arrepentida de hacerme la atleta. Me he excedido en kilometraje, camino durante veinte minutos y sigo viendo solo carretera y árboles.
Ha oscurecido, no se me ocurre a quién puedo llamar para que me recoja, ya me está dando miedito. La carretera es muy solitaria y apenas han pasado autos.
Justo cuando pienso que no puede ser peor, creo que lo saben, no. Como en las películas, comenzó a llover, un clásico cierto. Pero pasa en la vida real. Solo me queda reírme de mi misma, mientras me empapo de la incesante lluvia.
Me sobrepasa un coche a alta velocidad que se detiene unos metros delante de mí, después de haber levantado una ola de agua que me acabo de mojar por completo.
Comienza a retroceder, la oscuridad y el agua que me escurre no dejan distinguir su color, no sé si debería alegrarme, hacerle un escándalo por tirarme toda esa agua encima o correr por mi vida. Espera un momento, creo que lo reconozco…
Cuando se encuentra justo a mi lado, me resulta algo familiar. Bajan la ventana del copiloto, encuentro a Hugo y Amir al volante.
—Estás perdida Gia? — me pregunta Hugo.
—No, solo que al parecer me excedí corriendo y se me hizo un poco tarde— Admito y sonrió.
—Entonces llegaron tus salvadores— me dice divertido — sube que te llevamos.
—No te preocupes, no quiero arruinar la tapicería— abro los brazos para que vea que me corre el agua.
—Tranquila que a Amir le encanta tener chicas mojadas dentro del auto— se voltea hacia el susodicho con una risita traviesa.
Dudo por un segundo, Amir no dice nada, solo me mira, se acerca y quita el seguro de la puerta trasera.
—Venga, no vamos a dejar que te de una pulmonía— me anima Hugo.
Aunque la verdad ya estaba convencida, no creo que vaya a poder caminar ni dos pasos más bajo este torrencial. Subo en la parte de atrás y nos vamos, luego de unos minutos en silencio Hugo se voltea un poco y me pregunta.
—Te apuntaste para Around the World.
—No me animé, la verdad nadie de primero lo hizo— digo derrotada y veo a Amir hacer un gesto extraño.
—En serio, yo pensaba que irías, de verdad eres muy buena, ya lo comprobé en fiesta de la playa— me guiña un ojo y se voltea nuevamente hacia su amigo.
—Habías demostrado ser más osada que eso, Rapunzel, me decepciona— me dice Amir sin quitar la vista de la carretera.
—Supongo — admito tristemente.
—Lo que quiso decir este imbécil fue, que es una pena no poder verte bailar de nuevo— resopla Hugo divertido y Amir se limita a sonreír de lado.
Cuando pasamos por el frente de la cafetería donde trabaja Hugo veo que le dice algo a Amir que se acerca a un aparcamiento bajo techo y se detiene.
—Voy a por algo para comer, quieres algo bonita, invita la casa.
—No gracias, estoy bien— se marcha adentro y el coche se queda en silencio por un momento y veo que me observa por el espejo.
—Allí detrás hay una chaqueta de cuero, póntela— su voz suena como una imposición.
—No es necesario, no tengo frio— le quito importancia.
—Tu piel no piensa lo mismo al parecer, así que, póntela— asiento a regañadientes porque en verdad me congelo y mis pezones me delatan, espero que no se haya fijado.
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TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]
RomanceGia es una chica recién salida de la preparatoria que tiene grandes sueños y aspiraciones de convertirse en una bailarina profesional. Para ello logra entrar en Dance On una prestigiosa academia de baile en otro país y en la cual, además, se encuen...