TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]

Paradise

Hola Hola
Regresé con un nuevo capítulo, este va especialmente dedicado a una de mis primeras y más fieles Lectoras EstefaniArroqui que está hoy de cumpleaños y también para mi lectora fantasma descubierta 😉 Zoly18  espero que lo disfruten, nos vemos en la nota final.

Gia

Luego de un ensayo bastante productivo a pesar de interrupciones y tardanzas, Hugo va un momento al baño para luego irnos. Nos entendimos muy bien en el tema de la samba, decidimos hacer el número juntos, pero en lapsos de tiempo diferentes que nos permitan mostrar en solitario lo que tenemos para ofrecer, pensamos que sería la mejor estrategia para llamar la atención de los jueces que captan talentos para sus compañías.

Cuando estoy guardando mis cosas en el bolso siento que vibra el móvil encima de la silla que está cerca de la reproductora, me aproximo, lo tomo en las manos y al observar la pantalla me percato que no es el mío sino el de hugo.

Es un mensaje de texto que no sé porque extraña razón no puedo evitar mirar, juro que no soy una metiche, solo un poquillo curiosa. ¿Qué tiene eso de malo? Nadie se va enterar.

Mañana a las 9PM en Paradise, hay problemas. IS1

El mensaje me deja en shock, las iniciales me resultan conocidas, pero no es lo que me hace confirmarlo. No tiene el contacto registrado pero reconozco el número, siempre se me ha dado bien aprenderlos de memoria.

Iván Santos, concluyo. Me pica el bichito de la curiosidad… Paradise… es el lugar al que me llevo Izán, será que está en líos nuevamente o solo será que Iván se enteró. No puedo aguantarme. Marco el número de Izán y al tercer tímbreme contesta.

—Hola pequeña— se siente respirando exaltado.

—¿Te pasa algo Kong?

—No, princesa, estoy en el gimnasio. ¿Necesitas algo? —me relajo ante su afirmación.

—No… quería saber cómo tienes las heridas—miento.

—Estoy bien, olvida eso, vale.

—Está bien— cuelgo la llamada y aparece Hugo por la puerta.

Por suerte no abrí el mensaje, solo lo vi desde la barra de notificaciones y lo dejé sobre la silla para hablar con mi hermano. Trae una sonrisa como siempre. Recogemos las cosas y cerramos el salón.

A todas estas no tengo la menor idea de que tiene que ver Hugo con mis hermanos y sobre todo con los problemas de Izán. Será que todos están el líos. Tengo la cabeza echa agua, quiero saber más.

—Vamos a por un café— lo invito.

—Sería genial, lo necesito— acepta gustoso.

Caminamos hasta la salida, es tarde, se nos voló el tiempo. Nos subimos al coche de Hugo y vamos hasta la cafetería mas cercana. Nos sentamos en una mesa y hacemos el pedido.

Cuando la mesera trae lo nuestro vuelve a sonar el teléfono del moreno. Lo saca sin que pueda ver la pantalla y contesta muy rápido.

—Sí… ya sé, recibí el mensaje… estaré ahí… no tengo idea que pasa ahora… sabíamos que algo podía suceder… tomando un café con la pequeña fiera… vale— dice sin que pueda escuchar a la persona del otro lado de la línea y corta la llamada.

Definitivamente, en contra de lo que debería hacer, mi gran habilidad para perseguir los problemas me arrastra a la conclusión de que debo ir hasta ese lugar y aunque intente no hacerlo la curiosidad es más fuerte que yo.