Gia
Hugo nos mira desde la puerta y lo extraño es que no parece sorprendido, tiene las manos en la cintura, las cejas levantadas y una expresión entre divertida y reprobatoria.
—Será posible que no tenga que volver a presenciar esto, de nuevo, si no es mucho pedir— suelta medio divertido.
—Y será posible que dejes de interrumpir siempre— espeta Amir.
—Acaso crees que me gusta llegar y verlos compartiendo saliva y con la lengua metida hasta la campanilla, mierda, búsquense una habitación a solas y digo una habitación porque no quiero encontrarme con más bragas, de dudosa procedencia, en mi coche— escuchar lo que acaba de decir hace que quiera meter la cabeza en la tierra como un avestruz, que vergüenza.
—Bueno, estamos en una y a solas hasta que llegaste, sabes.
—Bien, entonces debí haber dejado a Bárbara o a Allen que eran los que querían venir, perfecto así se quitan de tener que esconderse para sus cosas.
—¿Lo sabías?— le pregunto al fin interrumpiendo su absurda pelea.
—Por favor, solo la banda de tontos que los rodean se creen ese rollito de que se odian y toda esa historia, se nota a leguas que se traen más ganas que yo a una Mcdonald's— no sé qué decir, solo miro a Amir esperando que diga algo.
—Olvidaré lo que acabas de decir- le dice a su amigo y se voltea hacia mí— parece que ahora es un secreto de tres.
—Ejem... creo que de cuatro— le hago una señal para que voltee a la puerta donde está parada Abril.
—Podemos irnos, los demás están sospechando—dice mi amiga y me levanto.
—Al parecer no todos los que los rodean son tontos— se burla Hugo.
Me adelanto con mi amiga hacia donde están los demás y esperamos indicaciones de Allen que será el coreógrafo.
—Gia ¿Qué estás haciendo? En serio Amir Vargas te trae loca.
—No estaba haciendo nada—miento descaradamente.
—No, seguro que estás roja por el sol, si alguien se entera y llega a oídos de su novia o su suegra estarás en problemas, esa mujer es capaz de cualquier cosa, ya lo ha echo antes, no quiero que te pase nada.
—¿De qué hablas? no me gustan las indirectas, dime.
—Es que...
—¿Podrían hacer silencio y prestar atención o son tan buenas que no necesitan las clases?— nos regaña Allen
—Ya te cuento en otro momento—me susurra y nos centramos en la clase.
¿Qué habrá querido decir? Seguramente se refiere a que Ximena y su madre tienen influencias en la academia como para hacer que me expulsen o que me saquen de la compañía, debe ser eso aunque luego tendrá que contarme.
Comenzamos la coreografía que nos han montado, al parecer es una presentación con un cantante, que hará su espectáculo en un centro de rehabilitación, las tres parejas haremos el cuerpo de baile , dos de principales y una de suplente por si hay algún contratiempo, me alegra que todavía hayan personas que se preocupen por los que necesitan ayuda.
Tenemos ensayo toda la tarde y lo que resta de semana, la verdad no he tenido tiempo ni de respirar. No me quejo, es todo lo que siempre he querido.
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Estamos en el camerino con el vestuario y maquillaje casi listos para salir, estoy muy emocionada y con la energía a mil.
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TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]
RomansGia es una chica recién salida de la preparatoria que tiene grandes sueños y aspiraciones de convertirse en una bailarina profesional. Para ello logra entrar en Dance On una prestigiosa academia de baile en otro país y en la cual, además, se encuen...