TODO LO QUE NO QUERÍA (+18) Libro I [EN EDICIÓN]

Regresando

Hola hola mis amores, vieron que regresé prontísimo, tengo que decirles con mucha emoción que este es el penúltimo capítulo de Todo lo que no quería, iba a avisarles con las tiempo pero no fue posible, espero les guste, nos vemos en la nota final.

Gia

Intenté asimilar, lo más rápido que pude, las palabras de aquella señora. Y siempre había algo que no encajaba o yo había sido muy bien engañada por Amir o en verdad ella y si hija estaban locas de atar. Es posible que fuera la segunda.

Sus ojos azules me miraron con recelo, bajo la vista unos segundos hacia el brazo de Amir donde yo estaba agarrada y luego le dedicó un gesto que no supe interpretar.

El periodista se mantuvo esperando una respuesta, Amir estaba rígido, su mandíbula apretada y vi un atisbo de duda en su rostro. Solté su brazo e intenté separarme cuando me agarró y rodeó mi cintura sin mucha delicadeza.

-Es evidente que el sentido del humor de la señora Brown ha mejorado con los años- dijo con fingida calma y Olivia se puso roja de rabia- desde mi ruptura con su hija no hace más que bromear al respecto.

-Que bueno que tengan una relación tan civilizada- intervino el periodista por suerte.

-No hay nada mejor, ahora sí nos permiten queremos terminar la noche alejados de las cámaras- terminó y me escoltó lejos de las víboras.

Estaba anonadada, en primer lugar no esperé que Amir enfrentara a aquella mujer en público, segundo y más insólito aún, el que la pequeña de las víboras se quedara a la sombra de la madre, sin decir nada al respecto.

Lo seguí sin hablar pero sujetada a su brazo. Llegamos a una zona que estaba menos concurrida y nos detuvimos.

-¿Qué ha sido todo eso?- me ubiqué frente a él colocando las manos en su pecho.

-Te presento a las verdaderas locas Brown- dijo cansado.

-Yo... No pensé que ibas a enfrentarla por...

-Por tí... lo volvería a hacer, ya te dije que no pienso arruinarlo otra vez- tomó mí mano y dejó un beso en el dorso. No había tenido, en todo este tiempo, ese tipo de acciones conmigo y cada vez que pasaba sentía el pinchazo en el estómago.

Amir en los momentos íntimos siempre me había hecho sentir deseada y protegida, pero confieso que este tipo de afecto en público era algo nuevo en nuestra relación.

Rodeó mi cintura con los brazos y yo me apoyé en su pecho. Miré hacia ambos lados, no quería desatar polémica ahora y le dejé un beso corto en los labios.

En estos dos días había sido más feliz que en año que había estado en Dance On, me sentía premiada por el esfuerzo de haber dado cuerpo y alma por las cosas que amo, no sé que se viene de ahora en adelante.

El señor que se me había acercado cuando Amir me dió un espacio, me hizo una propuesta de contrato muy generosa y en realidad me ha dado vueltas en la cabeza, es algo que debo pensar, sería un contrato de algunos años fuera de España.

Recibí otras propuestas pero esta era la más tentadora, aunque tendría que pausar la academia por ese tiempo y era todavía algo que llevaba razonar con calma. Me dispuse a ir al tocador y dejé a Amir unos minutos conversando con un señor que le interesa su habilidad para el baile también.

Cuando salí al espejo a lavarme las manos ahí estaba de pie junto al lavabo, la rubia psicópata exnovia. Traté de ignorarla, lo mejor era evitar cualquier tipo de escándalo, la prudencia nunca ha sido mi fuerte pero lo intentaría, al menos está vez.