Poción de amor [México]

Capítulo 1

Al ver a aquella nación, un ligero sonrojo apareció en el rostro del hispano, su corazón comenzó a latir con fuerza, en fin, se había enamorado. Sin miedo, se acercó aún más para poder comenzar a "conquistarlo", con una frase que solía usar...

ㅡ Oye guapo, yo te muestro mi "Torre Latinoamericana" y tu me muestras tu "Burj Khalifa" ㅡ dijo el mexicano picaramente.

ㅡ Ah... ¿estás bien? ㅡel otro país dio unos pasos hacia atrás.

ㅡ Desde que te vi, tú hiciste que mi mundo estuviera bien ㅡ le tomó la mano y la besó.

ㅡ ¡No seas atrevido!ㅡ quitó su mano de manera brusca ㅡ Occidental tenías que ser.

Se retiró de la sala, algo molesto pero a la vez con un sonrojo, debido al comportamiento del mexicano.

ㅡ ¡Emiratos Árabes Unidos!¡Nos vemos en el hotel, guapo! ㅡ gritó el mexicano.

Los otros solo veían con decepción, sintiéndose unos completos idiotas con el corazón roto, ahora por no haber hecho bien las cosas habían provocado un enamoramiento fuera de lo común y que muy probablemente traería problemas. El hispanohablante los voleó a ver.

ㅡ Oigan, ¿ya se les pasaron las ganas de madrearse? ㅡ les dijo ㅡ Porque ya hay que irnos, saben que al cabrón de ONU no le gusta que nos quedemos aquí.

México comenzó a caminar hacia la salida, y cuando se aseguraron que ya se había ido; comenzaron a culparse mutuamente. Los insultos y los gritos comenzaron a resonar en toda la sala, sus miradas eran de odio mutuo y odio hacia si mismos.

De nuevo se agarraron a golpes.

Después de un rato, en otro lugar.

ㅡ Fue tan raro, quiero decir, se que el es muy... abierto, pero no debió besar mi mano ㅡ se quejaba el emiratí ㅡ ¿Acaso será alguna especie de broma?

ㅡ Yo espero que sea una broma, porque nadie tiene permitido besarte. Atrevido occidental ㅡ Arabia Saudí se cruzó de brazos.

La habitación quedó en silencio, pero, a los pocos segundos tocaron la puerta; el saudí fue a abrirla.

ㅡ Hola mi querido amigo terrorista, ¿esta tu hermano el guapo? ㅡ era el mexicano, quien traía un ramo de rosas.

ㅡ No ㅡ cerró la puerta.

ㅡ Vamos, yo se que el esta ahí. Déjame invitarlo a una caminata por el parque, algo inocente, juro que lo cuidaré bien.

Arabia Saudí contenía su ira, no quería ocasionar algún problema si golpeaba al latino.

ㅡ Yo no soy mal sujeto ㅡ seguía insistiendo el latino ㅡ Solo será ir a caminar. ¡Vamos! ¡Dale permiso!

ㅡ Occidentales, siempre tan molestos e insistentes en estupideces ㅡ dijo entre dientes.