Poción de amor [México]

Capítulo 5

España y México se encontraban sentados en sillas afuera de la oficina de ONU; el ibérico estaba limpiando la sangre del labio roto de su hijo, mientras que el mexicano cubría uno de sus ojos con una bolsa de hielo.

ㅡ Oh Nueva España, solo mirate como te dejo ese salvaje ㅡ decía el español con un muy notable tono de molestia ㅡ Sangrando, con el ojos morado y tu ropita desgarrada. Además de que también ya te había golpeado tu "amor" con esa lampara.

ㅡ Ya jefecito, solo fueron unos cuantos putazos; esto no es nada.

ㅡ Sino es nada, ¿por qué cuando me escape de ONU para rescatarte y me viste, te pusiste detrás de mi y casi lloras?

ㅡ Porque... pues... el cabrón terrorista que es Arabia Saudí daba miedo, eso no lo puedes negar.

La puerta de la oficina se abrió, de esta salieron los dos hermanos árabes. Emiratos miro algo triste el estado del mexicano, y el saudí lo miró con odio, demasiado odio.

ㅡ Van ustedes dos ㅡ dijo ONU, señalando a los hispanohablantes.

Estos se levantaron de su asiento, dejaron las "cosas medicas" y entraron a la oficina.
ONU les invito a que tomaran asiento, cosa que hicieron.

ㅡ Bien, España, contigo no necesito explicación, se que ayudaste a México a esto porque lo quieres mucho y bla, bla, bla ㅡ decía ㅡ Quien debe decirme que paso es México. Dime, ¿por qué querías ver con tanta urgencia a Emiratos? ¿Por qué querías hacer... "cosas occidentales indebidas"?

México soltó una ligera risa al escuchar lo último.

ㅡ Esto es serio México.

ㅡ Perdón, es que suena muy ridículo "cosas occidentales indebidas"ㅡ aclaro su garganta un poco ㅡ Que quede claro, yo no quería hacer cosas indebidas con el, yo solo quería invitarlo a salir.

ㅡ ¿Y por qué querías invitarlo a salir?

ㅡ Porque lo voy a enamorar, para que quede tan enamorado como yo de el.

ONU quedó sorprendido al escuchar aquello, ¿México estaba enamorado de un país como EAU? ¿Cómo era eso posible? Si ni siquiera se habían relacionado antes, su contacto de iba más allá de tratos comerciales y esas cosas.

ㅡ ¿Tú estás enamorado de él?

ㅡ Sí.

El de traje azul volteó a ver al español, en busca de respuestas, pero el ibérico solo alzo los hombros, indicando que ni el sabía porque su hijo se había enamorado de un país árabe.

ㅡ México, escucha, puede que estés... enamorado de Emiratos, pero, es un amor imposible.

ㅡ ¿Qué? ¿Por qué?

ㅡ En primera, tiene un hermano demasiado sobreprotector, solo mira como te dejó; en segunda, el choque cultural entre ambos es muy fuerte, y en tercera, el no tiene permitido salir con hombres, ya sabes como son las leyes en su país.

ㅡ P-pero, yo lo amo. Y el amor lo puede todo o algo así.

ㅡ Lo siento México, pero salir con el es peligroso ㅡ ONU suspiró ㅡ Mira, tienes prácticamente un harem que va tras de ti, y muchos de los países que lo conforman son muy buena opción.

México se cruzo de brazos, bajando un poco la mirada molesto y empezando a susurrar insultos.

ㅡ Esperad un segundo, ¿cómo que mi Nueva España tiene un harem tras de el?

ㅡ Bueno, fue un placer hablar con ustedes ㅡ prácticamente ONU los corrió de su oficina antes de darle explicaciones al español.

La noche ya había caído, México estaba en su habitación, acostado en la cama, viendo una novela mientras comía unos tacos (su quinta orden ya). Seguía molesto por lo que había dicho ONU, aquello de que no podría tener a su amado "terrorista". Tocaron a su puerta, y como el mexicano no quería levantarse, no hizo más que gritar 《¡Pase!》. La puerta se abrió, y México no pudo creer quien había entrado; su hermoso, lindo e inalcanzable amor.

ㅡ Ay no, y yo en fachas ㅡ se levantó de su cama (casi cayéndose). Dejo sus tacos en la mesita de noche, y acomodo un poco su ropa, tratando de notarse un poco más presentable.

ㅡ México.

ㅡ Que sorpresa que estés aquí, dime, ¿tu hermano te siguió?

ㅡ No, mi hermano en este momento no está.

El mexicano suspiro aliviado, poniendo una sonrisa coqueta. No estaba en peligro de volver a recibir una carga completa de golpes.

ㅡ Bueno, ¿qué te trae por aquí guapo? ¿Vienes a ver mi hermosura? ¿Vienes a ver mi "six-pack"? ㅡ el latino se alzó un poco la playera para mostrar su "abdomen de lavadero", aunque la verdad, de marcado no tenía nada, es más, su estomago estaba algo abultado, sin duda se notaba que no estaba en forma.

Emiratos no evito soltar una pequeña risa ante aquello. 《A huevo, lo hice reír》pensó México victorioso, pues uno de los puntos importantes al momento de enamorar a alguien es lograr que aquella persona se ría de las cosas graciosas que hagas o digas. México sabia que no tenía el mejor físico, pero aún así tenía oportunidad de conquistar, porque, ya saben lo que dicen, "verbo mata carita".

ㅡ Creí que los de tu clase no sonreían ㅡ dijo el hispanohablante en tono burlón.

ㅡ Y yo creí que los de tu clase no podían ser agradables ㅡ respondió el otro.

ㅡ Bueno niño bonito, ahora si, ¿qué te trae por aquí?

ㅡ Yo... yo quería disculparme. Disculparme por lo del golpe con la lampara y los golpes que te dio mi hermano.

ㅡ Querido, no te preocupes por eso, yo me lo busque. Olvide que tú... bueno, que ambos somos muy diferentes ㅡ hizo una ligera pausa ㅡ Que tú te tomas las cosas de distinto modo.

ㅡ Sí, yo también lo olvide ㅡ suspiró.

ㅡ Pero, yo... yo...es que, ha decir verdad, si tengo ganas de invitarte a salir, pero se que para ti no sería muy cómodo por como piensas los tuyos, y que tal vez, no sé, sea algo mu-

ㅡ Yo acepto.

ㅡ Espera, ¿qué dijiste?

ㅡ Acepto tu invitación a una salida, puede ser como una salida de disculpa, de socios ㅡ sonrió de manera cálida ㅡ Aprovechando que ya no estaremos aquí, que regresaremos a nuestros países, yo... yo podría ir a visitar tu país.

México sonrió ampliamente, aquello lo había puesto muy contento. Demasiado contento.

ㅡ ¡Gracias! ㅡ abrazó al emiratí, pero rápidamente se quito ㅡ Perdón carnal, es la costumbre.

ㅡ N-no te preocupes ㅡ dijo completamente sonrojado.

Intercambiaron números telefónicos, para estar en contacto y saber que día Emiratos visitaría a México.El mexicano estaba más que feliz, por fin había logrado dar el primer paso.

Pero quienes no estaban felices eran los integrantes de su harem, quienes estaban reunidos en la habitación de Haití.

ㅡ Ya todos nos iremos y no has terminado la pócima ㅡ el escoses lo tenía sostenido de la camisa.

ㅡ E-esto me esta llevando más tiempo de lo que creí ㅡ decía nervioso ㅡ P-pero juro que la tendré.

ㅡ Más te vale apresurarte a hacerla antes de que las cosas pasen a mayores