Poción de amor [México]

Capítulo 14

ㅡ Seré muy sincero contigo, realmente no conozco a México como tal, solo sé que existe y que es un tipo agradable; pero, aunque no lo conozco bien, puedo asegurar que él no haría nada de lo que te dijeron ㅡ dijo el turco.

ㅡ Usted mismo lo ha dicho, no lo conoce muy bien, ¿cómo puede estar seguro de que México no a hecho esas cosas? ㅡ preguntó el saudí.

ㅡ Tú tampoco lo conoces bien, ¿cómo puedes estar seguro de que lo que te dijeron del mexicano es verdad?

Arabia Saudí no supo como responder ante ello, Turquía tenía un punto, pues no había ningún fundamento para acusar al mexicano (la única prueba que tenía era lo que el grupo de pretendientes de México le había dicho). La verdad era que se había dejado llevar por el hecho de no aceptar que su pequeño hermano gustara de alguien más.

ㅡ Ya habiendo pensado bien las cosas, ¿qué harás? ¿Ya por fin vas a permitir que Emiratos pueda pasarla bien con México?

ㅡ No. Lo que haré es investigar todo sobre México, debo de comprobar por mi cuenta si en verdad es occidental molesto es buena influencia o no para mi hermano.

ㅡ ¿Los estás diciendo en serio?

ㅡ Sí, yo voy muy en serio con esto ㅡ tanto en su mirada como en su tono de voz se notaba que realmente planeaba investigar todo, TODO sobre México.

No importaba si aquello le llevaría varias horas, días o semanas, el saudí averiguaría lo más posible sobre el mexicano, con tal de poder confirmar que todo lo que le habían dicho sobre el latino era verdad o no. Aunque, claro, tampoco tenía la más mínima idea de donde comenzar a investigar.

ㅡ Eh... señor Turquía.

ㅡ Déjame adivinar ㅡ dio un pequeño sorbo a su té ㅡ No tienes ni la más mínima idea de por donde comenzar a investigar, es más, no sabes ni como investigar.

ㅡ ¿Tan obvio soy?

ㅡ No, claro que no, si tú luces como un gran investigador.

ㅡ Odio que use el sarcasmo.

ㅡ Yo no ㅡ sonrió de manera burlona ㅡ Sabes, aunque me gustaría verte fracasar en tu intento de investigación, te ayudaré, siento lastima por ti.

ㅡ Gracias por la ayuda, pero no es necesario que diga que siente lastima por mi.

Mientras tanto, al otro lado del mundo.

Ambos estaban en la habitación de México, el latino yacía acostado en su cama muy dispuesto a por fin descansar después del horrible encuentro con sus pretendientes. El ambiente era aún más relajado debido a que España tampoco estaba en casa (México lo había convencido de que fuera a conseguir algunas cosas para la alacena), así que estaban solos en la casa.

ㅡ ¿No crees que ha sido un poco innecesario todo lo que has traído en tu equipaje? ㅡ preguntó el mexicano, mientras miraba como el emiratí sacaba las cosas de su equipaje.

ㅡ Claro que no, son solo cosas esenciales.

ㅡ ¿Desde cuándo traer un chingo de celulares es esencial?

ㅡ Eh... ¿desde que se inventaron?

ㅡ Sabes, creo que, como vas a quedarte aquí un tiempo a cuidarme, podría enseñarte a que no es necesario tener siempre cosas exageradamente caras. Ya sabes, una vida más, sencilla.

Emiratos se quedó un poco confundido, nuevamente el mexicano le decía algo sobre la sencillez. El árabe se preguntaba porque el latino parecía insistir en eso, era como si le molestaran los lujos, ¿acaso al americano le molestaban los lujos? ¿Será algo de esta parte del mundo no desear una vida con lujos?

ㅡ Pero, ¿por qué vivir de modo sencillo? No es muy cómodo dormir en el suelo o comer lo mismo siempre o no tener ropa que ponerte o no tener auto o-

ㅡ Creo que tienes un concepto algo erróneo de querer vivir con sencillez ㅡ interrumpió el mexicano ㅡ No te culpo, eres un país millonario, tienes tanto dinero que ni has de saber en que gastarlo. Siempre viviendo rodeado de dinero, es normal que no conozcas otra vida.

ㅡ Claro que conozco otra vida ㅡ Emiratos terminó de sacar todas las cosas de su equipaje y decidió sentarse en la cama para estar a un lado de su compañero ㅡ Claro que alguna vez viví con... sencillez; cosas como tener que dormir en el suelo, no tener comida, pasar frío extremo, y ese tipo de cosas, claro que las experimente.

ㅡ Pero, eso que describes no es como tal vivir con sencillez, más bien suena a vivir en... pobreza.

ㅡ Inglaterra siempre me dijo que eso era vivir con sencillez.

ㅡ ¿Inglaterra? E-espera, ¿tú fuiste colonia inglesa?

ㅡ Sí.

ㅡ Cielos, yo siempre creí que fuiste independiente, y que siempre fuiste millonario.

Emiratos rió un poco, ya estaba acostumbrado a que varios pensaran que siempre vivió bañado en riquezas; además, le parecía divertida la expresión de asombro y sorpresa que el mexicano tenía en aquel momento.

ㅡ No conocía eso de ti, bueno, siendo sincero, creo que lo único que conocía de ti antes de que comenzáramos a hablarnos era que tú tenías el Burj Khalifa y que eras millonario ㅡ México también rio un poco al sentirse tonto por no conocer mucho de su "futuro esposo"

ㅡ ¿En serio? Creí que sabrías más de mi, digo, por algo debiste enamorarte de mi ¿no? ㅡ el árabe se tornó un poco más serio ㅡ Espera, ¿por qué empezaste a sentir atracción por mi en primer lugar?

ㅡ Oh bueno, fue porque... eh... porque...ㅡ la sonrisa en el rostro de mexicano se desvaneció al tratar de recordar porque había comenzado a interesarse por el emiratí ㅡ Porque... bueno... eh...

México estaba demasiado confundido ahora, el recuerdo más lejano que tenía sobre su enamoramiento con Emiratos era cuando tuvieron una junta mundial. Recuerda verlo y enamorarse de él de un momento a otro, sin razón, sin motivo, sin contexto; aquellos era demasiado extraño.

ㅡ ¿Y bien? ¿Por qué? ㅡ preguntó nuevamente el árabe.

ㅡ No lo sé... quiero decir, solo te vi y comencé a sentirme enamorado de ti ㅡ se podía notar la confusión en la mirada del latino.

ㅡ Tal vez fue... ¿amor a primera vista?

ㅡ No lo creo, porque si hubiera sido así, ya me hubiera enamorado de ti mucho más atrás ㅡ trataba de encontrar una respuesta ㅡ Tal vez me di un golpe en la cabeza cuando tu hermano trató de matarme, ¡sí! Puede que por eso no recuerde el porqué.

ㅡ Vamos México, que esa conclusión ni a ti te convence.

ㅡ Bien, no es la respuesta ㅡ suspiró pesadamente ㅡ Pero, es que es muy extraño amar a alguien así, de la nada...