Capítulo 19

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Tres de la mañana, eran las tres de la mañana. El haitiano dormía tranquilamente estando encima del dominicano, a su vez, acostados en el sillón desgastado de la sala; tanta prueba y prueba de pociones los había dejado exhaustos, ninguno aguantó y terminaron cayendo dormidos. Hubiese seguido con su placido sueño, de no ser que el celular de Haití comenzó a sonar.

Ambos despertaron con pereza. El de piel oscura tomó el celular y se alarmó al ver quien le estaba llamando. Se sentó en el sillón y contestó.

Haiti! ㅡ el estadounidense se escuchaba sumamente molesto, y, al tener la llamada en altavoz, también se escuchaban a los demás miembros del harem (al parecer no estaban para nada contentos).

ㅡ ¿Q-qué sucede?

ㅡ ¡Te esperamos mañana a primera hora aquí con la poción lista! ㅡ ahora quien habló fue el ruso.

ㅡ ¿Para mañana? P-pero...

ㅡ ¡Nada de "peros"! ㅡ fueron todas las voces al mismo tiempo ㅡ ¡Vendrás mañana con la poción lista o terminaras peor de lo que ya estás!

Colgaron.

Después, le mandaron un link, el cual abrió. Fue ahí cuando comprendió a la perfección porque debía de tener poción ya lista. El link lo mandaba a una página en la cual se veía la foto que acababa de postear hace unas horas el mexicano; en la imagen se veía a México y a Emiratos juntos, el latino le estaba dando un beso en la mejilla al árabe. En el pie de foto se podía leer: "Después de meses, al fin puedo decir con mucho orgullo que el amor de mi vida al fin a aceptado tener una relación más seria conmigo. No hay palabras que puedan expresar la felicidad que siento en este momento."

Haití sintió cómo si todo el mundo se le viniese encima; comenzó a respirar de manera irregular, sentía una presión en su pecho, inclusive sus manos comenzaron a temblar. República Dominica, quien escuchó la llamada y vio la publicación, le dio unas palmadas en la espalda al de piel oscura, después, se levantó del sillón y se acercó a la mesa dónde estaban todas las pociones de prueba.

ㅡ Bueno, ya nos pusieron fecha límite. Hay que tratar de encontrar la formula exacta del anti-amor ㅡ mencionó el dominicano a la par que mezclaba nuevas sustancias.

ㅡ ¡Se acabo! ¡No podremos lograrlo! ㅡ las lágrimas comenzaron a caer sobre sus mejillas ㅡ Si por meses no he logrado encontrar, ¡¿crees que habrá suerte ahora?! ¡Claro que no la habrá! ¡Se acabo, estoy arruinado!

ㅡ Haití...ㅡ dejó las pociones a un lado y se acercó nuevamente al otro ㅡ Aún tenemos oportunidad, por más imposible que se vea, no perdemos nada con intentarlo.

ㅡ ¡Pero no vamos a conseguirlo!

ㅡ ¡Claro que lo haremos! Vamos a encontrar los ingredientes correctos para terminar la dichosa poción.

ㅡ ¡Se realista, mierda! ㅡ se levantó abruptamente del sillón ㅡ ¡No vamos a lograrlo!

ㅡ Sí lo lograremos. Hay que ponernos a trabajar, ¡hay que intentarlo!

ㅡ ¡¿Quieres que lo intente?! ㅡ muy molesto, desesperado, se acercó a la mesa de las pociones ㅡ ¡Lo haré!

El haitiano comenzó a agarrar varias de las sustancias y a verterlas en un plato hondo sin fijarse en que estaba echando o en que cantidad lo hacía.

ㅡ ¡Detente!

ㅡ Oh, ¿ahora quieres que me detenga? ¡Decídete, mierda!

ㅡ Puedes provocar un acci-

Y antes de que el dominicano pudiera terminar su advertencia, humo comenzó a salir del plato. Todas las sustancias hicieron reacción, y en cuestión de segundos todo termino en una pequeña explosión (con la suficiente fuerza como para hacer que el haitiano cayera al suelo).

Alarmado, el hispanohablante se acercó al de piel oscura, 《Haití, Haití, ¿estás bien?》preguntó mientras se acomodaba para cargar al nombrado. Lo llevó al sillón y lo recostó, 《¿Haití?》

ㅡ Estoy... bien ㅡ respondió, poniéndose de pie.

ㅡ Acuéstate.

ㅡ No, estoy bien, no necesito acostarme.

Dejó de salir humo del recipiente. Con curiosidad, Haití se acercó para ver que había resultado de dicha combinación sin medidas que en su enojo y desesperó había hecho. Lo primero que vio es que era completamente negra la sustancia; nunca le había quedado de color negro alguna de sus pociones antes.

ㅡ República Dominicana.

El dominicano se acercó.

ㅡ La encontramos.

ㅡ ¿La encontramos? ㅡ estaba confundido el dominicano.

ㅡ ¡La encontramos! ¡La encontramos!

ㅡ ¿Ves? Te dije que lo haríamos.

Haití sacó de una caja una pequeña botella, ahí pondría la muestra para entregársela al harem.

ㅡ Momento de empacar, que tenemos un vuelo rumbo a Washington que debemos de tomar ㅡ dijo con euforia el haitiano.

República Dominica miró divertido cómo su acompañante corría a hacer una maleta improvisada con pocas cosas para llevarse. Por una parte era bueno que haya logrado encontrar la dichosa poción de anti-amor, pero, una parte de él le decía que eso estaba mal.

Una parte de él comenzó a sentir remordimiento. La imagen que había posteado su hermano mexicano se le vinó a la mente; esos dos se notaban muy felices, y, a pesar de que sabía que la felicidad de su hermano era falsa, gracias a la foto podía darse a la idea de que la felicidad de emiratí era genuina.

Cuando el haitiano le entregará la poción la harem, romperían la felicidad del árabe.

ㅡ Demonios ㅡ el dominicano se dio cuenta de lo que podría desatarse.

Poción de amor [México] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora