VI

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Bajaban lentamente la escalera del Santuario para ir a la tercera casa zodiacal, envueltos por los dorados rayos solares, y por un calor de unos 45°C: eran sin duda tres locos desconsiderados que habían decidido arriesgar su vida con un golpe de calor, a las 3 de la tarde, bajo un sol que los cocinaba como galletas al horno, pero parecía que resolver los asuntos que tenían en la cabeza era mucho más importante, incluso a costa de encontrarse las ropas empapadas de sudor, debajo de la armadura, o correr el riesgo de desmayarse. De hecho Death Mask tenía su codiciada ganancia para cobrar, Milo estaba obsesionado con la idea de buscar su amante secreto, y Shura...bueno...el Capricornio simplemente se aburría en su casa, y había decidido dar un paseo, a pesar del clima hirviente. En compensación las elevatas temperaturas no paraban ciertamente sus lenguas, que para las indiscreciones siempre estaban en movimiento, y el bicho seguía aportando mucho material suculento para la revista escandalosa de los chismes del Santuario, aunque en realidad sólo mencionó brevemente, por una cuestión de confidencialidad personal, los acontecimientos nocturnos relacionados con él. El título del día ya había sido puesto en la portada: "Por fin el amiguito de Milo ha resucitado! La Miloconda ha vuelto!". Death junto a la cabra intentaban ayudar a un confundido alacrán a identificar quién podría ser su esquivo hombre misterioso, no sin antes analizar las relaciones interpersonales que el heleno mentenía con otros caballeros, de su mismo rango, en el Santuario.

- Mira Milongas, las relaciones que cultivas con el gato pulgoso y la copia poco legal de Saga son lazos de amistad normales, equilibrados, pero con la paleta de limón no sabes...lo siento...pero con ese tío tú no tienes un vínculo de amistad normal....-

-No veo nada extraño en mi relación con Camus! - dijo seguro el escorpión.

Shura se echó a reír.

- Claro! Con las peticiones que le haces....De verdad crees que nadie te escucha cuando hablas? No actúas como una persona discreta, de hecho le haces tus "ofertas" tranquilamente en voz alta, frente a todos, como si fuera algo normal, con un tono de voz pícaro, coqueto, haciéndole un guiño de forma cachonda- especificó el Capricornio.

- Simplemente disfruto bromeando con él, y eso es todo. Camus sabe muy bien cómo soy: siempre hemos sido amigos, y él es consciente de que a mí me gusta provocarlo, pincharlo, burlarme de él, porque siempre es tan formal, distinguido, de buenos modales, y por eso lo hago sentir incómodo, para obligarlo a salir de su zona de confort. Al menos se ríe de vez en cuando, y es sin duda una benedición para su espíritu. Inicialmente, años atrás, se molestaba, y me preguntaba si lo intentaba con él, o me decía que me estaba comportando como un lascivo pervertido indecente, pero ahora ha entendido profundamente mi verdadera personalidad, y se ríe tranquilamente de esto: ha aprendido a ser más ligero, despreocupado, a bromear, y divertirse...-

- Me cuesta imaginar el témpano que sonríe, ríe y se divierte mucho: todo esto parece incompatible con su carácter. Sin embargo medio Santuario está convencido de que su amistad es sólo una tapadera, porque en realidad cogen salvajamente como dos asesinos, por otro lado hasta que la gente te escucha decir "Oye paletita, vamos a dormir juntos abrazados esta noche, como en los viejos tempos?" o "Vamos a ducharnos juntos después del entrenamiento, así que me lavas la espalda, y yo correspondo el favor!", y muchas otras peticiones sumamente provocativas. Por supuesto que todos piensen que hay algo entre ustedes: una pasión tampoco demasiado escondida...hay poco que decir! - afirmó el Cáncer.

45°CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora