Qué sorpresas puede deparar una candente noche de verano?
Milo, Aioria, Kanon, Camus...pero también Shaka, Mu, Afrodita...y todos los demás!
Mini-cuento : una historia ligera, irónica y divertida con un toque sexy, un trasfondo romántico, y mucho a...
Decidí dedicar las últimas partes de este cuento loco a algunas de las nenas/ de los chicos que me siguen..
Este capítulo está dedicado a @Mercamus @KaryssOliver @MitsukiDokuro: estas personas me siguen fielmente desde el principio, desde que comencé a escribir en esta plataforma..gracias de corazón por todo!!
No te preocupes si esta vez no ves tu nombre...serás mencionado más tarde!
"...Porque soy peor que el diablo.."
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Continuación del flashback anterior
El antiguo manual de recetas que guardaba celosamente la secreta preparación de la bebida sagrada hablaba con claridad: era imposible equivocarse.
"Nunca permitirás que un mortal pueda probar esta creación tan fragante, la cual genera ebriedad, y excesiva condescendencia incluso en las deidades. En consecuencia la sabia regla que honra la prudencia establece:
una copa para los dioses, media copa para los semidioses, y un vaso vacío para los hombres.
Estas son las proporciones correctas. Sin embargo quiero que sepas que existe un simple truco, una fina astucia, para mitigar sus posibles efectos secundarios, y mantener el sentido del gusto y del placer inalterado: diluir la mezcla de vino, miel, y jugo de manzana griega en partes de agua iguales, incluso superiores a cuatro, frente a los dos recomendados, en 3/4 de ánfora de medio tamaño. Obtendrás una bebida que puede ser tolerada incluso por un hombre, pero, repito, en todo caso nunca ofrezcas a un ser mortal el tesoro de las deidades inmortales, porque lo que es de los dioses, debe seguir siendo de los dioses. Oh mi sucesor, confío en ti y en tu buen juicio al aplicar con diligencia, e inteligencia estos valiosos consejos míos! "
Γανυμήδης [Ganymídis,Ganímedes]
Camus al leer estas pocas líneas escritas por su antecesor en ese viejo papel amarillo, ligermente arrugado, se mordió los labios: para satisfacer los caprichos de aquel griego tan exuberante, estaba a punto de cometer un acto sacrílego?
Le hubiera gustado echarse atrás, inventar alguna excusa, pero ya había prometido.
Concluyó la preparación bastante rápido, y obtuvo un pequeño jarrón lleno, al que infundió todo el poder de su cosmo tomándolo en sus manos: este era el secreto de la creación de la bebida bendita, el famoso "ingrediente innombrable", lo que hacía que el licor fuera tan celestial, perfecto y especial. El copero donando su poder cósmico al contenido del vaso realizó su acto creativo final, así consiguiendo un líquido muy perfumado, tentador, que tenía el color y la consistencia de la sangre espesa, recién salida de una herida.
Mientras tanto Milo se había mudado a la recámara del galo poniéndose cómodo, es decir quitándose toda la ropa, y ahora tumbado en la cama con dosel del francés, se tapaba con la sábana de seda solamente la intimidad, justo para no parecer excesivamente osado, y escandaloso a los ojos del anfitrión del templo; solo en cierto momento se levantó para sentarse, y rebuscar en el bolsillo de su pantalón negro para coger un paquete de cigarrillos, cortesía de Shura. Sacó un pitillo y lo encendió, inhalando profundamente la primera calada para relajarse, con los ojos cerrados. Después de colocar un colorido cenicero de vidrio sobre la mesita de noche, normalmente usado por el peliagua como adorno en la casa de Acuario, se tiró otra vez repentinamente de espaldas sobre la almohada, mientras una leve bocanada de humo se formaba sobre su persona, y un pastoso sabor a asfalto, con un regusto a tabaco acídulo, bien tostado, combinado con un extraño e inusual matiz herbáceo, invadía su boca con prepotencia: Lucky Strike rojos, los cigarillos de los motociclistas empedernidos, y de las estrellas de rock... definitivamente sus favoritos.
