Capítulo 30: Desgracia.

1.8K 169 40
                                    

Mis clases avanzaban bien, la verdad estaba disfrutando esto, el enseñar a los demás y aprender más era realmente divertido. Ya ha pasado un mes y medio aproximadamente, extraño a mi familia, aunque me siento muy a gusto aquí. Akaashi me vino a visitar y a explorar más el lugar, me mantengo en contacto por medio de cartas con mi familia.

Mi tiempo en Konoha a sido agradable, pero comienzo a entender mejor este mundo. Sano heridas graves de ninjas regresando de misiones, también veo sufrir a niños que se quedan solos o que pierden algún familiar cercano. Otras de las cosas que me afecto fue que acabo de ver la tumba de aquellos ninjas muertos, en él había alguien conocido: Asuma Sarutobi, un ninja muy respetado y querido, pero creo que lo más terrible es el pesar de su alumno, quien estuvo ahí, combatiendo junto él. Puedo imaginar el dolor, pero nunca igualarlo, siempre aquello que imagina es más ligero que la realidad.

Prepare la comida y algo de té. No puedo evitar soltar suspiros pesados, a sido agotador últimamente, todo esto es completamente nuevo, no sólo eso, si no que también algo traumatico a su manera, pero tampoco es algo que desconocía, conozco bien las cosas que se llegan a hacer por el "bien" de la aldea.

— Llegas temprano —me sorprendió Kakashi-san.

— Si, tu igual —respondí—. ¿Te sirvo? —pregunté al verlo.

— Por favor —dijo el sentándose en la mesa.

Me levante y serví un plato para Kakashi-san, dándole la cena.

— Gracias, aunque sabes que no es necesario que cocines, puedes pedir a cualquier local a mi nombre —agradeció, mientras comía.

— Esta bien, me agrada cocinar — comencé a comer también.

— ¿Estas bien? —preguntó preocupado asumo por su mirada.

— Si, algo así, no estoy acostumbrada a todo esto, pero creo que es algo con lo que puedo lidiar. Prometí ayudar en todo en lo que se me sea posible, así que eso haré —respondí, aunque era más una respuesta a mí.

— Cualquier cosa no dudes en decirme, puede ser difícil para ti vivir esta vida, así que no dudes en pedir ayuda —

— ¿Cómo lo haces tú? —pregunté, Kakashi-san me miró algo serio, supongo que es una pregunta complicada y a la vez sencilla —. Te acostumbras... Esa es tu respuesta —

— Supongo que si, pero eso no significa que duela menos, perdí a mi padre por culpa de este mundo y recientemente a un amigo, por eso es que te digo que si necesitas ayuda, lo digas de inmediato —Kakashi-san hablaba seriamente, supongo que estuve mal.

— Lo lamento... —

— ¿Qué te sucede? —

No sabía si decirlo, pero supongo que estás cosas es mejor contarlo y de seguro Kakashi-san sabrá bien como ayudar.

— Me siento algo ahogada, no sé cómo explicarlo, pero... Me agrada enseñar, me angustia ver muchas cosas, pero se que hay cosas que puedo hacer, como las que no... Y tengo un mal presentimiento hace días —

— Supongo que tantas desgracias te afectaron, eres una mujer fuerte y amable, son cosas que van bien juntas, pero también son cosas que pueden perjudicarte, te puedo aconsejar no pensar muchos las cosas, pero eso nunca resulta, así que te recomiendo pensar en la parte positiva y en lo que puedes hacer sin exceder tu estado físico y emocional —

— Supongo que es un buen consejo —

Con el tiempo me he podido acostumbrar, lo malo es que ya han pasado dos meses y no veo señales de irme, también me preocupa naruto, después de la muerte de Jiraiya-san (quien era su maestro y fue asesinado) no se le ha visto, Kakashi-san dice que mantenga la calma, que todo estará bien.

— ¿Y que me dice usted señor cuervo? —dije mirando al cuervo negro de la otra vez—. Ahora que recuerdo, no he tenido tiempo de leer la carta. Con mis manos tomé al cuervo, quien no se despegaba de mi lado, decidí cuidarlo y respetar su decisión, ha sido una gran compañía para ser honesta.

— ¿Dónde está? —buscaba aquel papel. No había tenido tiempo últimamente, había estado muy ocupada, así que realmente olvidé por completo la nota.

Después de buscar un rato, el cuervo soltó un graznido señalando con su pico aquel papel.

— Muchas gracias —agradecí y tome el papel.

.
.
.
.
.
.
.
.
.

Supongo que la muerte es algo que ya no puedo evitar, aún siendo doctora.

Atendiendo al amor (Itachi Uchiha y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora