—¡De prisa, los platos!—
En el restaurante todo estaba muy ajetreado, había mucha gente en el local, así que yo tambien vine a ayudar. La gente jamás tiene problema con la demora, después de todo, saben que trabajan pocos en el lugar, pero siempre nos disculpamos por la demora y hacemos lo posible para que la espera no sea muy larga.
—Finalmente acabamos—suspiro agotado mi padre, sentándose en un asiento después de todo el tiempo que estuvo en movimiento.
—Al menos sé que estás sano, no cualquiera se mueve así—comente entre risas sentándome al lado de él.
—Por fin podemos relajarnos—dijo mi madre igual de agotada.
—Les traeré algo de beber—me levanté y fui en busca de unos jugos naturales guardados en la nevera—, aquí tienen—les serví en unos vasos para cada uno.
—Muchas gracias cariño—agradeció mi madre muy dulce.
—No sé cómo tienes energía—dijo mi padre recostado en la mesa.
—La verdad, también estoy agotada, pero sé que ustedes lo están más—respondí viendo a mis padres, quienes sonreían amablemente.
—"Ningún cansancio o problema es mayor que otros"—comento mi madre.
—"ya que todos somos diferente y sentimos diferente"—agregue sonriéndole a ella—, lo sé solo...—
—Se que fue porque te preocupas y quieres ayudarnos, gracias mi amor—respondió, tomo mi mano y me dio un pequeño beso.
—Me alegra de poder ayudarlos—respondí.
—Realmente tengo mujeres muy sabías y amables a mi lado—comento mi padre provocando risas de parte de mi madre y mía—. Realmente son hermosas ambas—
—Bueno, ya que estamos aquí, ¿Cómo te ha ido con Itachi?—pregunto mi mamá. Sentí mis mejillas arder y una felicidad con solo recordarlo, aunque sentí algo de angustia y dolor al recordar un suceso junto a él.
—Bien, bueno... nada bien la verdad—dije algo apenada.
—¿Por qué cariño, sucedió algo?—
Recuerdo perfectamente lo que sucedió. Hace tres días, Itachi vino a verme como de costumbre.
—Hoy traje esto, espero te gusten—dije entregando una caja con dulces a Itachi, en el mismo banco frente al lago.
—Gracias—
Como siempre sonreía de manera amable, sus gestos era suaves, al igual que su voz, pero había algo que no podía evitar sentir, y era una distancia, no comprendía por qué aún sentía esa distancia, sé que aún hay cosas por resolver, pero no quiero volver a este tiempo.
—¿Sucede algo?—pregunto preocupado Itachi.
—Nada, estoy bien, solo recordé algo, pero no es nada—sonreí con el fin de que no sospechara.
De alguna forma, sentía que era egoísta, sentimientos así no son a lo que acostumbró. Sé lo mucho que Itachi se esforzó esa noche, sé lo mágico que se sintió ese beso y el como deseo sentirlo de nuevo, pero quizás es muy acelerado.
—Si tienes algo que decir, puedes decírmelo con libertad, te ayudaré y apoyaré si lo necesitas—
Sus palabras suenan sinceras como siempre, sus gestos son gentiles y delicados, una simple acaricia en mi mejilla puede sentirse la tranquilidad que me transmite.
—Itachi... Es posible que tú—mis palabras se trabaron, sentía el nudo en mi garganta, el simple miedo de escuchar una respuesta o de decir aquellas palabras ilógicas—, te hayas sentido obligado esa noche?—al salir mis palabras, no pude mirar a Itachi de inmediato.
ESTÁS LEYENDO
Atendiendo al amor (Itachi Uchiha y tú)
Fanfic*TERMINADA* ____ Sasaki, una simple ciudadana que atiende en un local de comida, en una aldea pequeña. En sus días le sirve a un joven misterioso que sin querer cada vez que lo atiende ... le sirve un poco de amor. Los personajes no son míos, son de...