Atendiendo al amor (Itachi Uchiha y tú)

Capítulo 9: promesas

- ¡¿Vas a ir otra vez?! - me reclamo Akaashi al escuchar mi aviso.

- bueno, Tsunade-san me pidió que fuera, se me es imposible negarme - dije rendida.

- ¿Y para que te quiere? - preguntó curioso y con un puchero.

- no lo sé, dijo que quería ayuda, pero no me dio más detalles - sin querer solté un suspiro, estaba algo agotada.

- ¿No puede hacerlo sola? - su tono cada vez se ponía más serio.

- no es alguien que llamaría si pudiera - sonreí.

- ¿Segura? -

- claro que sí, tú también la conoces, no debería de extrañarte -

- porque la conozco sé que le gusta molestar ¿No tendrá más amigos? -

- me dirás lo que te sucede - mire fijamente a Akaashi, ya se me había hecho extraño todas sus preguntas y reclamos, comúnmente no es así. Él bajó la mirada algo triste.

- ¿No recuerdas? - dijo en un murmullo, pero aún así logré escuchar.

- ¿Mhm? - no comprendía, ¿recordar qué?.

- si no recuerdas no importa, puedes irte - avanzó para distanciarse de mí.

- ¡Akaashi! - llame, pero fue en vano, ya que él solo agitó su mano despidiéndose.

No comprendo al 100 las palabras de Akaashi, ¿Por qué se abra enfadado?... Realmente no suelo olvidar promesas, así que me entristece esa reacción, ¿Realmente estaré olvidando algo?.

- mamá, ¿Sucede algo importante esta semana? - pregunté a mi madre, ella estaba preparando unos dulces, mientras yo secaba los platos.

- no que yo recuerde - dijo pensativa intentando recordar si algo así pasaba - cariño, tú recuerdas algo - pregunto dirijiendoce a mi padre.

- claro que no, son solo tonterías de ustedes, es una semana normal - dijo relajado sin mucho interés.

- ¿sucede algo hija? - pregunto dudosa mi madre.

- nada, solo era curiosidad, no hay de lo que preocuparse - sonreí para sonar más convincente, lo cual creo que funcionó, ya ambos volvieron hacer lo suyo.

No comprendía que sucedía, yo no recuerdo haber hecho ninguna promesa, creo que esto va a ir por mal camino.

[•~•]

- bueno, yo ya me voy -  me despedí de mis padres, para partir mi viaje.

Ayer no vi a Akaashi durante todo el día, y hoy tampoco en lo que me resto de madrugada, creo que realmente se molestó.

Continúe mi viaje sin ningún problema, bueno, hasta cierto punto.

- y ustedes... ¿Qué les sucedió? - vi a dos jóvenes enredados en una trampa.

- bueno... - ambos se miraron algo avergonzados.

- por fin los encuentro a ambos - apareció apareció un joven bastante sereno.

- ¡NEJI! - gritaron ambos, la señorita sollozando y el joven con mucha energía.

- los sacaré rápido - soltó un suspiro acercándose a los jóvenes.

- te ayudaré - dije amablemente, lo cual el solo se puso alerta.

- ¿Quién eres? - pregunto para ponerse en posición de ataque.

- yo... Me llamo Sasaki ____, un placer - sonreí amablemente a los jóvenes, después de todo solo son niños - ¡¿Son de Konoha?! Genial, yo me dirijo ahora mismo por órdenes de Tsunade-san - realmente me salve al toparme con ellos.

- ¡¿La Hokage?! - gritaron los tres al unísono.

- ¡¿Hokage?! - vaya, cuánto tiempo a pasado, increíble.

- así es, bueno te acompañaremos entonces - comento el tipo de cejas grande que estaba aún en la trampa.

- primero saquemos de aquí, por favor - comento sollozando, el de ojos perlas y yo los liberamos.

[•~•]

- así que, así conoces a la Hokage - me habló Lee.

- eso es grandioso, realmente es increíble la Hokage - comento Tenten.

Los cuatros avanzamos hablamos hasta llegar a la aldea. Saludamos a los porteros y los tres jóvenes fueron a buscar a su sensei, realmente eran divertidos.

Me fui rápidamente hacia donde está Tsunade-san, quién ahora era Hokage.

- puedo pasar - dije después de haber golpeado la puerta.

- adelante - se escuchó de adentro de la sala, lo cual ingresé encontrándome con Tsunade-san y un montón de papeles encima de su escritorio.

- un gusto de verla de nuevo - realmente me hacía feliz verla, después de tanto tiempo.

- a mí también me alegra ____ - se levantó de su asiento para charlar mejor - ¿Cómo has estado? - pregunto mientras me acariciaba la cabeza.

- muy bien Tsunade-san, estoy contenta de poder verla de nuevo - realmente es genial.

- esa sonrisa tan pura... Gracias a Dios que este mundo cruel aún no te la arrebata - me mostró una sonrisa y esa actitud tan fuerte de ella.

- y a usted es como si la vejez no le llegará Tsunade-san, sigue igual de hermosa como siempre, una flor que no envejece, ni se destiñe - la cara de Tsunade-san se sonrojó y sonrió enormemente.

- bueno, ya es tarde, así que te explico para que te solicite. Puede que no hayas notado, ya que paso hace ya unos días atrás, pero Konoha fue atacada y traicionada, asesinando a el Tercer Hokage - eso es terrible, conocía bastante bien anterior Hokage, era una gran persona - así que me llamaron o más bien me obligaron a venir y ser el siguiente Hokage a cargo de esta aldea -

- eso es increíble Tsunade-san, estoy segura que será una gran Hokage -

- gracias, también espero lo mismo. Bueno continuando, para lo que te llame, fue para que ayudes para el lado médico, muchos niños salieron lastimados en los exámenes, aparte de las lesiones del otro ataque - esto es muy grave, me preguntó si estarán bien los del equipo de Kakashi-san - y ahora... Hay otra preocupación - Tsunade-san miraba la ventana, su mirada era preocupante por ello - un ninja escapó de Konoha, su nombre es Sasuke Uchiha - no puede ser - eso es un secreto, no toda la aldea lo sabe - Sasuke, tú... - así que mantendremos discreción en ello - ¿Qué fue lo que sucedió? - por ahora... ____, tú... ¿Por qué lloras? - al escuchar las palabras de Tsunade-san, me percate que mis lágrimas estaban recorriendo mis mejillas, mi corazón me apretaba, mi cuerpo temblaba, no tengo fuerza - ¡___! - me había caído al suelo.

- hoy era le prometí a Akaashi ir a pescar junto a él y prepararle un almuerzo increíble y... A Sasuke pude haber hecho algo por él, sabía que se estaba ahogando, pero se me olvidó, ambas promesas -

Sasuke Uchiha, tú odio y sed de venganza a ganado. hoy rompí una promesa con Akaashi y me olvidé de aquel que deseaba ayudar, ¿Por qué las cosas son así? ¿Pude haber hecho algo?, Perdón a ambos, yo... no cumplí con mis promesas.