Capítulo 19: Como la primera vez.

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-Hija, trae eso y ponlo aquí, por favor-pidio mi madre emocionada-, por fin llegó el día más especial para mí-dijo con una sonrisa nostálgica, se quedó observándome un rato-, realmente especial, ¿Cómo es posible que seas cada vez más hermosa?-acaricio mi mejilla y de sus ojos brotaron ligeras lágrimas que no alcanzaron a salir.

-Eso siempre dicen las madres, tú también eres muy hermosa, aparte tu misma has dicho que la belleza se la lleva el viento mamá-dije sonriente a mi madre.

-La hermosura que tú tienes hija, es imposible que se vaya, lograr que un pueblo te ame de esta manera, ayudar incondicionalmente a cualquiera, tu belleza es más grande que los mismos cerezos, una pura y radiante... Una llena de amor y valentía-mi madre me sujetaba ambas manos, yo con sus palabras me sentí avergonzada, pero me hacía feliz saber lo feliz que era mi madre a mi lado-

-Todo lo que soy es gracias a ti y papá, si no fuera por sus enseñanzas, optimismo y el amor que me han brindado, dudó que sería lo que soy ahora, "cosechas lo que siembras" así es, ¿No?-ambas nos mirábamos felices, al igual de cuando era niña, mi mamá frotó nuestras narices con delicadeza.

-¡¿POR QUEEEEE?!-llego mi padre de la nada gritando. Al mirarlo sus lágrimas no dejaban de salir-, ¡NO QUERÍA QUE CRECIERA NUNCA, MI NIÑA HERMOSA, MI ANGEL, MI FLOR!-volvio a llorar exageradamente, yo solo sonreí y me acerque a él.

-El crecer no cambia las cosas papá, solo me doy cuenta lo sentimental que eres-seque sus lágrimas con un pañuelo. Había conseguido que se calmara.

-Pero cuando creces, te enamoras, haces lo que deseas, te avergüenzas de tus padres y simplemente... Ya no nos necesitas para crecer, porque ya eres una mujer independiente, que pase lo que pase estará bien, porque eres fuerte y valiente... Nunca quise que esto pasará-él se notó triste al decir esa última palabra.

-Papá...-siempre supe que para el era difícil el verme crecer, cada cumpleaños lloraba deseando lo mismo, pero esta vez estoy más consiente de lo que dice, consiente que esas palabra son en parte verdad pero no por completo-, papá-llame, me senté a su lado y sujete sus manos-, siempre necesitaré de la ayuda de ambos, hay muchas cosas que me faltan por aprender, dudas de las cuales me tienen que ayudar a resolver, y si me enamoró, no significa que los dejaré, al contrario, sería feliz si ustedes me dieran su apoyo y vieran lo feliz que puedo ser. Jamás me sentiré avergonzada de ustedes, de donde vengo, de mi familia, ya que si no fuera por ustedes y esta hermosa aldea, no sería la que soy hoy, así que por favor sigan mostrándome lo bello de esta vida-como un interruptor, mi padre comenzó a llorar mientras me abrazaba y decía cuanto me amaba.

Después de todo eso, mi madre logro que se calmara un poco y me dejó ir. Me mandaron a donde la familia de Akaashi para ir a buscar pescados para la comida de hoy.

-¿Por fin lograste librarte de tu padre?-dijo gracioso Akaashi.

-Asi es...-respondí, me sentí nostálgica al recordar lo sucedido.

-Realmente te aman mucho-

- y yo a ellos-

-Realmente eres increible-dijo, su mirada hacia mi era bastante tranquila, me calmaba.

-Tu también tienes lo tuyo-dije.

-Si tu lo dices me lo creo-hablo confiado y yo solo reí.

-Bien, es hora de irme-

-Te acompaño entonces, te ayudaré con los pescados-

Ambos fuimos al restaurante donde se preparaba el almuerzo, el menú especial de mi cumpleaños, no es mi comida favorita (ya que no tengo) pero si algo que no se da en el menú de todos lo días, un almuerzo creado por ellos y yo hago los postres, además de servir que es algo que me gusta.

Y así llegó la hora, el lugar como siempre se llenó, recibí las felicitaciones de todos, algunos regalos, flores de parte de muchos niños, todo irradiaba... Todo me recuerda a ese momento, cuando lo conocí a él, esa curiosidad y la felicidad...

-¿Que sucede cariño?-dijo mi madre dándome la mano.

-Nada, solo estoy algo nostálgica, pero estoy bien-dije para calmarla.

-Bien, disfruta este día, porque es tuyo mi amor-me dio un beso en la frente y se fue a la cocina.

Todos admiraban los platos de mis padres y junto con mis postres, todo estaba llendo increíble, así fue hasta llegar la tarde. El sol ya estaba escondiéndose, para hacer presente a la luna, reí al recordar el cuento de mi madre-un eclipse... ojalá fuera posible-solte un suspiro, sonreí ingenua ante aquella visión que tenía y preferí irme dentro del lugar, pensar estas cosas provocaban una angustia que deseaba no sentir, prefería relajarme y confiar.

-Lamento la tardanza-

Eso se escuchó a mis espaldas, esa simple voz hizo estremecer mi cuerpo, no quería voltear, pero a la ves sí, sentía un revoltijo de sentimientos, el ambiente pesado... Pero estoy realmente feliz...

-Itachi-dije. Al voltear y verlo, algunas lágrimas se hicieron presente, con ello una felicidad tremenda.

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El capítulo lo hice 6 veces loco (╥﹏╥)

Pregunta sería (Por favor respondan (。•́︿•̀。))

¿Les gustaría algo especial?
Alguna participación (como el dibujo), algún especial, preguntas. Si os gustaría algo, dejen sus ideas de lo que más le gustaría. Y si no quieren nada, digan "nada así está bien".
Eso es todo wachines, espero disfruten este capítulo.

Arigatou Gosaimasu
Se despide
@ luz_shiro

Yio

Atendiendo al amor (Itachi Uchiha y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora