Atendiendo al amor (Itachi Uchiha y tú)

Capítulo 2: sentimientos.

Ayer en la tarde, quedó inconsciente un ninja de Konoha, lo cuál sane sus heridas y su leve resfriado. También lave las prendas de este, por si había un tipo de infección.

Hasta hoy el hombre no ah despertado, pero no parece ver que esté mal, supongo que solo está agotado.

Fui al local de comida ayudar a mis padres por ahora. Mi casa no queda lejos de donde estoy, así que espero que no haya problema cuando despierte.

El lugar radia de alegría. Como siempre los juegan, los adultos sonríen y conversan de sus vidas, los ancianos deslumbran con sus azañas pasadas y mis padres y yo atendemos para que esa alegría no acabes, pero en ese mismo momento al igual que ayer un hombre rompió aquella alegría, poniendo un ambiente tenso y misterioso.

- Me alegra que despertarás - me acerque a aquel hombre, quién ya se veía mejor de cómo había llegado.

- ¿Usted fue la que me sanó? - pregunto con una voz muy calmada, no asustaba como la mayoría pensaba, él simplemente daba una tranquilidad inmediata (o al menos para mí).

- Así es y también lave sus prendas superiores, por la sangre que tenía - él solo me miraba muy sereno - cierto disculpe mis modales, me llamo ____ Sasaki, este lugar es un local de comida familiar y espero que le agrade estar aquí - le mostré una sonrisa, para que se sintiera confiado y que supiera que estaría bien.

- Muchas gracias ____, te agradezco todo lo que a hecho por mí y disculpe las molestías - miró ligeramente al rededor - ¿Cuánto le debo por su atención? - seguía mirándome fijamente.

- nada, no tienes que preocuparte - respondí.

- ¿Qué tal si compras algo de comida? - grito mi padre desde el cajero, yo lo miré bastante sería ¿Cómo pide algo así de esa manera?.

- de acuerdo - respondió mirando a mí padre - aunque no tengo mucha hambre - mi padre enseguida hizo una mueca - ____-san preparo una comida para mí, así que no vengo con el estómago vacío - eso no me lo esperaba, me sorprendió mucho, muchos ninjas no aceptan una ayuda tan abiertamente por su orgullo y esas cosas. Jamás podría pensar de este hombre algo malo, se ve que es alguien muy amable.

Como dijo él se quedó a comer algo, pero también no comió mucho, agradeció a mi madre quién es la que cocina y se fue, decidí acompañarlo, para despedirle.

- muchas gracias por todo - agradeció nuevamente.

- es un gusto para mí ayudar -

- es muy amable, pero en este tiempo no debería confiar en todos los ninjas - me dijo como si me estuviera regañando.

- eso lo escucho siempre, pero es díficil solo mirar a alguien herido o hambriento, cuando sé que puedo ayudar - en ese momento detuvo sus paso, para voltear a verme.

- nunca conocí a nadie tan amable - no sé si fueron sus palabras, sus ojos que se iluminaron leve mente o simplemente la sonrisa que me otorgó después de toda su seriedad, solo me sonroje y sentí un leve aceleramiento de mi corazón.

- bueno, tú no te quedas atrás, has agradecido eh incluso aceptado mi ayuda sin reclamos o exigencias, dudo que seas una persona mala - su cara se volvió sería y giro para seguir caminando.

- como ninja e asesinado mucha gente, incluso ... Inocentes, no soy una persona buena, solo soy un ninja más de este mundo. Mis manos ya están manchadas - sus palabras fueron como miles de cuchillas clavándose a si mismo, su mirada era triste, una melancolía me invadió, sin saber que habrá sufrido este hombre, con aquellas pequeñas pista me había dicho cuanto a vivido, hasta ahora.

- todos tenemos pecados, pero pocos saben cómo resolver aquello. No estoy diciendo que existe el perdón completo, sin embargó existen las acciones, palabras o meras expresiones que nos ayuda a que los demás entiendan o intenten en el plazo de la vida, hasta la persona más cruel puede encontrar la paz en el camino y está bien, ya que todos la merecemos - esas fueron mis palabras lo mire fijo a los ojos - Eh conocido aquellos que asesinan por un bien para ellos y para el mundo ellos son enemigos. El mundo fue criado así, algún día llegará alguien que traerá la paz a este mundo ... Pero siempre existirán aquellos que la dañen - no sé si mis palabras significarán algo para él, tal vez eran simples palabras de una desconocida y simple chica, sin embargó su mirada se clavó en mi muy fijamente.

- Desearía que todos tuvieran aquella bondad que tú tienes, incluso si yo te hubiese escuchado esto antes quizás... - finalizaron sus palabras, el pecado que quizás cometió, lo está torturando y comiendo hacia la tristeza. Es como si una nube negra lo envuelve, que poco a poco lo ahoga en aquello, recalcando el suceso una y otra vez.

- cierto, no me has dicho tu nombre, dudo que ser llamado el hombre herido sea grato para ti - ya llegando a la salida de la aldea, el volteó hacia mí.

- es mejor que no sepas - esas fueron sus palabras para simplemente marcharse.

- ¡OYE! - grite lo suficiente para ser escuchada por él - ¡vuelve y verás que la tristeza no lo es todo, hombre herido! - un hombre que quizás su corazón ya perdió la esperanza de la felicidad ... No quiero eso, sé que él puede ser feliz, porque él no es malo.

Aquel día mi corazón tuvo muchas emociones después de mucho tiempo, aquel hombre fue el culpable, pero me agrada, sentir todo lo que siento ahora mismo, no sé con exactitud, pero algo de lo que estoy segura es ... Esperaré a su regreso.