Me quedo muda al oír su voz.
Le doy los documentos que me pidió, mira mi carnet de conducir y luego lleva sus ojos nuevamente a los míos. Siento como me barre con la mirada.
-¿Viene de una fiesta? ¿Ha ingerido bebidas alcohólicas señorita Moore?
-Voy hacia una fiesta-le digo observando sus ojos color miel y bajo rápidamente la mirada, es tan... imponente.
-No ha respondido la segunda pregunta señorita-
-No, no he bebido alcohol- digo inquieta.
-No sabe usted mentir muy bien- frunce el ceño de sus cejas negras tupidas.
-Solo ha sido una copa de vino.
-Sabe que para una joven de 20 años el nivel de alcohol al volante no puede pasarse de 0.0, sin contar que iba usted a exceso de velocidad. Por favor baje de el coche - da dos pasos hacia atrás.
- ¿Va a arrestarme?
-Baje de el coche-me ordena.
Cuando salgo de el coche arreglo mi vestido, me mira de arriba a abajo.
-¿Me está vacilando?- se escapan de mi boca esas palabras y cuando me doy cuenta de lo que dije mi respiración se acelera.
-¿Que ha dicho?- dice girando un poco la cabeza y frunciendo el ceño
-¿He dicho que si me estaba vacilando?-respondo tratando de mirar a sus ojos para demostrar seguridad en mis palabras.
Ay por dios es el policía más sexy que he visto.
Las cosas que pasan por mi cabeza en este momento...
-Estaba usted comiéndome con la mirada oficial... - miro hacia arriba actuando - ¿Harrison? - intento esconder la sonrisa que quieren formar mis labios.
Abre un poco su boca para poner su lengua entre el costado de sus dientes perfectos.
Ese gesto... acelera mi corazón y mi respiración, muerdo mi labio inferior.
-¿Quiere usted pasar la noche en la estación de policía?
-No oficial- digo en voz baja y mirando hacia el suelo, creo que no se le dan bien los juegos.
-Solo quería comprobar que estaba en sus cinco sentidos, pero veo que está perfectamente bien.
-¿Entonces ya me puedo ir a la fiesta? Es que ya voy tarde y estoy segura de que tiene cosas más importantes que hacer.
-¿Esta muy apurada? Si no quiere que la acompañe, que sus amigos la odien por llevar a un policía a su fiesta llena de alcohol y drogas, entonces debería de ser menos contestona.-me dice avanzando lentamente hacia mi.
Siento como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho en cualquier momento.
Voy retrocediendo lentamente hasta pegarme al carro, el apoya sus manos en el coche dejándome en medio de estas dos sin salida.
-Escúchame bien Giselle, no voy a multarte solo porque hoy estoy de buenas- escucharlo decir mi nombre provoca sensaciones en mi cuerpo, acerca su rostro al mío y mira mis labios.
-¿Estas seguro que es solo eso Eric? - muerdo mi labio inferior.
-¿Quien te ha dicho mi nombre?- hace una sonrisa coqueta.
-No es un pueblo tan grande.
-Será mejor que se vaya señorita Moore.
¿Enserio? Ya estaba empezando a pasármela bien.
-Yo pensaba que íbamos a acabar siendo amigos de tanto charlar- respondo en tono de burla discretamente.
Se sonríe y hace una mirada provocadora bajando por mi cuerpo.
-No creo que le convenga tenerme como amigo.
No sabes lo que me conviene machote.
-En ese caso espero que tenga buenas noches oficial- le digo girándome provocativamente para abrir la puerta de el coche pero él la cierra de golpe poniendo su mano en el marco.
Siento su respiración cerca.
-Seria un tonto si la dejara ir sin pedir su número.
-Entonces no me deje ir- murmuro de espaldas a el.
Nos interrumpe una voz masculina por el walkie talkie que se encuentra enganchado a su cinturón.
Me giro para mirarlo.
-Oficial Harrison venga à la estación surgió algo.
Saca su teléfono de el bolsillo y me lo entrega para que ponga mi numero en sus contactos. Cuando termino se lo devuelvo.
-Fue un placer conocerte Giselle- dice con voz ronca abriéndome la puerta de el carro.
-Fue un placer Eric- le respondo entrando al auto y colocando el cinturón de seguridad.
El cierra la puerta y enciendo el coche. Se queda ahí hasta que ya ve que me voy alejando.
No paro de darle vueltas a lo que acaba de suceder. Me saca de los pensamientos un animal en el medio de la carretera, casi que lo voy a chocar pero giro con fuerza el timón hacia la derecha. El auto pierde el control, comienza a dar vueltas hasta que termino colgando de el asiento.
Trato de desabrochar el cinturón de seguridad, pero no puedo, mi cabeza empieza a dar vueltas. Veo las piernas de una persona acercándose, pero todo se va nublando rápidamente.
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Su secreto [+18]
Любовные романыSi pudiéramos saber los secretos de nuestras nuevas amistades a lo mejor no llegaran a ser nuestras amistades. Giselle Moore, una chica de 20 años decide volver al país donde nació, Canada. Vivió en Estados Unidos a partir de los 10 años, se separa...