Su secreto [+18]

24. Is this Love?

Se nos fue bastante tiempo conversando aquí en la cama, con él puedo hablar de cualquier cosa y no me siento juzgada.

- Voy a irme, pero me gustaría mucho que me acompañaras a cenar a un restaurante esta noche.

Asiento con la cabeza, una sonrisa se forma en mi rostro.

Él acaricia mis mejillas y pega un dulce beso en esta - Eres hermosa.

Sus palabras se sienten bien.

Se levanta de la cama, se viste de su short - ¿Me prestas tu teléfono para llamar a un taxi?

Me estiro y coloco mi vestido de dormir, él baja su mirada por todo mi cuerpo con una sonrisa de medio lado, parece disfrutar la vista.

- ¿Vas a irte en taxi con el torso desnudo y descalzo?

Isaac se encoge de hombros - No tengo opción, no contaba con que esto sucediera - unas risas se escapan de su boca.

- Voy a buscarte un abrigo mío que me quede grande, así te servirá.

Revuelco en el armario hasta encontrar el regalo de mi madre, un viejo suéter de lana bastante grande y ancho.

- Creo que este te servirá, mi madre me lo obsequió.

- No te preocupes te lo devolveré.

- No pienso que ninguno de mis zapatos te sirvan.

Él se ríe - Así estoy bien.

- ¿Quieres que te lleve? Puedo pedirle prestado el carro a Aleysha.

-No, de verdad, yo pido un taxi - dice mientras se pone mi suéter el cual le queda un poco apretado.

- Vale - agarro mi teléfono para prestárselo.

Después de unos minutos se escucha el claxon de un carro. Encamino a Isaac hasta la puerta de salida, doy gracias a que Aleysha o la mamá no están en el salón ni el pasillo.

Llegando a la puerta él se gira hacia mí y sus labios se posan en mi frente, su beso se siente como una dulce caricia.

- Nos vemos esta noche nena - agarra mi barbilla y me da un último vistazo para alejarse y subir al taxi.

El sonido de la puerta al cerrarla hace eco en el lugar vacío.

Al girarme un susto repentino se apodera de todo mi ser, robándome un chillido, todo esto por culpa de Aleysha que estaba a unos metros de distancia. Sus brazos cruzados y su ceño fruncido me dejaban entender su enojo.

- ¡Por dios! - dejo salir un largo suspiro llevándome mi mano al pecho - por poco me das un ataque cardiaco.

- Aja... Ahora iremos al cuarto y tendremos una seria conversación.

Trago grueso.

¿Aleysha podría haber visto a Isaac anoche transformase?

Mi corazón comienza a acelerarse con cada paso que doy hacia la habitación. Si ella sabe algo, su vida estaría en riesgo.

Entramos, ella cierra la puerta y nos sentamos en la cama, tengo miedo de escuchar lo que va a salir de su boca.