Arriba del Continente

Capítulo 3: Después

Querido Matías,

Sé que en este momento debes odiarme, pero por favor lee esto hasta el final.

Escribo esto para decirte algo que no podré decirte en persona, no sin dudar mientras veo tus ojos.

Probablemente esto será lo más cobarde que haré en mi vida, pero sé que lo comprenderás algún día, al principio me vas a odiar, te va a doler, pero pasará y sé que estarás bien porque eres la persona más fuerte que conozco en este mundo.

Para una persona amargada y triste como yo, tú fuiste una luz de felicidad que se metió en mi vida sin permiso, como lo hacías cada noche por el balcón, o quizá fui yo el que invadió tu territorio.

Llenaste mi vida de música y carcajadas a media noche, sin darme cuenta ya no bebía por despecho, ahora lo hacía por diversión y ya no quería perder el conocimiento, de hecho lo que más quería era recordar tu cara y todo lo que hacíamos juntos por las noches.

Sé que soy un idiota testarudo, pero tú le diste a este idiota un lugar al cual pertenecer, para mí que nunca fui dueño de nada, ni de nadie, tú te convertiste en alguien al cual Martín jamás podría llevarse de mi lado.

No sabía lo que era tener a alguien de mi lado, además de Mamá, Andrés y Sarah, y es triste que ahora el que tenga que alejarte sea yo...

Yo no miento cuando digo que te quiero, porque lo hago, pero muy en el fondo sé con certeza que no te puedo dar mi corazón, porque aunque duela admitirlo y sé que dirás que no me amo o que soy necio, mi corazón siempre será de Rebeca, desde el día 1 fue de ella y yo le prometí que siempre estaríamos juntos así que esta carta es una despedida.

Lamento romperte el corazón Matu, quisiera que no fuera así, pero mi corazón me está pidiendo que lo intente una última vez, porque quizá esta sea la buena, de hecho sé que esta será la buena porque ya no habrá más obstáculos, no más rocas en el camino, ahora todo está más claro.

Sé que me amas, así que por favor no vayas a culparte por esto, no creas que no eres suficiente ni te sientas menos, porque creo que eres más de lo que puedo manejar, una persona como tú merece alguien mucho mejor que yo y quiero que sepas que en cada momento que estuve a tu lado sentí ese amor, así que no fuiste tú, no hiciste nada malo ángel, es solo que yo no creo ser capaz de manejar todo lo que implica salir con un hombre. Solo soy yo siendo un completo cobarde, lo lamento.

Probablemente cuando leas esto, yo estaré en Madrid cumpliendo mi sueño y quiero que sepas que te daré tu espacio, para que puedas recuperarte, creo que no ver mi cara te hará bien, y sanarás, y volverás a ser el chico sonriente que tanto me gusta.

Siempre me voy a quedar con la intriga de cómo hubiera terminado nuestra historia, pero será mejor no descubrirlo, sé que estarás bien, ambos estaremos bien, tú serás el mejor productor del mundo y yo daré lo mejor de mí por superar a todos los que alguna vez no creyeron en mí.

Por favor no me odies por mucho tiempo, porque la verdad es que yo te quiero mucho y no me gustaría ver una mirada de rencor en tus ojos cada vez que me veas, eres mi mejor amigo y espero que eso siempre siga así.

Regresaré después de algunos meses cuando sepa que ya estás mejor y que verme no te dolerá y luego no sé, quizá puedas venir a visitarme a Madrid cada vez que quieras y yo volveré a Barcelona cuando pueda.

Matu, cada acción, cada momento, cada película, cada canción y cada atardecer lo llevaré en mi corazón por siempre.

Gracias por haberme amado, gracias por estar de mi lado, gracias por las sonrisas, gracias por todo.