Arriba del Continente

Capítulo 11: Cuando sea grande

Diario (12/12)

Tuve un sueño un poco... Como sea, me quiero desahogar y considerando que son las 2 de la madrugada y mi hermana debe estar dormida, decidí venir a escribir aquí.

No soy una persona que tenga pesadillas, de hecho raras veces tengo sueños y cuando los tengo son extraños, pero este fue muy claro.

Soñé con Matías, soñé que estábamos en Ibiza en el mar, estábamos lejos el uno del otro y él estaba de espaldas, entonces corrí gritando su nombre, pero entonces un hombre se acercó a él y lo abrazó, le susurró algo en el oído y luego lo besó. Entonces me desperté.

Me latía mucho el corazón, incluso ahora me sigue latiendo sin control. ¿Fueron celos? No, creo que más bien fue miedo. No quiero que me olvide, pero esa es una de las consecuencias de lo que hice.

Él ahora está muy lejos y, a pesar de que quiero salir al aeropuerto ya mismo para ir a verlo, no puedo porque Diana me quitó mi pasaporte y, mientras yo no estoy, quizá él conozca a alguien más y se enamore y se dé cuenta de que yo no valía desde el primer momento y que desperdició el tiempo con alguien como yo porque el Sr. Bastardo con el que esté ahora lo trata como si fuera una especie de Dios griego (más le vale o le daré una paliza).

Soy egoísta, de verdad lo soy, porque quiero que el Sr. Bastardo sea eso un bastardo y que de esa forma Matías me recuerde o por lo menos los buenos momentos. Quiero que sea feliz, pero no más feliz de lo que era conmigo. Sí, soy el imbécil más grande y egoísta del mundo, tal vez yo soy el Sr. Bastardo y ahora él está con el Sr. Perfecto. No había pensado en Matías con otro hombre hasta que tuve esa estúpida pesadilla y ahora no puedo dejar de pensar en eso y eso solo hace que quiera salir desesperadamente a buscarlo.

Él dijo que me amaba y un sentimiento así no es fácil de olvidar, ¿verdad? Me quiero aferrar a eso por ahora, porque se me acaban las excusas para convencerme de que todo estará bien cuando nos veamos de nuevo y pensar en él con el Sr. Perfecto no me ayuda.

Esto me deprime, mejor cambio de tema...

Ya es diciembre, cumplí 23 el 4 y lo celebré trabajando, pero en la noche Marco organizó una fiesta para mí en su casa, a la que fueron los jugadores del equipo, incluso mi hermano, Rebeca y José Luis fueron a la fiesta. Recibí felicitaciones de Sarah, incluso Benjamín y Vanessa me llamaron a desearme un buen día, pero aun así sentí más la ausencia de las personas que no lo hicieron como Andrés, Matías y mis padres.

Aún no he visitado a la Dra. Casala, pero es que tengo esto dentro de mí llamado "Me incomoda contarle a la gente sobre mi vida" que hace que prefiera no haber ido en primer lugar, además me incomoda eso de "este es un espacio seguro para hablar" y "lo que digas aquí no saldrá de aquí" ¿Quién me asegura que no se lo contará a sus amigas cuando esté bebiendo con ellas? Algo así como "Ni te imaginas al tipo al que me toca escuchar sus estupideces, es jugador de fútbol y tiene conflictos con su familia y su sexualidad" y entonces el chisme comenzará a rondar por la ciudad y los reporteros de farándula contarán mi trágica historia y...

Cambiemos de tema, me pone paranoico hablar de esto.

Le ganamos al Porto y con eso pasamos a octavos de final, me pregunto con qué equipo nos vamos a enfrentar, espero que no sea con el Bayern, porque ahí está Martín y Félix, y existe una gran posibilidad de que en el momento en que lo vea, le quiera romper la cara (a los dos) y eso me metería en muchos problemas cuando encuentren sus cuerpos y descubran que fui yo.

El PSG es otro equipo con el que no me quiero ni topar, ese equipo es como los vengadores y yo a su lado soy un... ¡MOMENTO! En octavos hay partidos de ida y vuelta, lo que significa que un partido será en Madrid y el otro en la ciudad del otro equipo. El Liverpool también pasó a octavos, lo que significa que si nos toca con ellos entonces voy a poder ir a Liverpool y Diana no va a poder hacer nada porque es trabajo y voy a ver la forma de escapar del hotel y buscar a Matías en la disquera.