Capítulo 4.

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Deniz.

—¿Mañana? ¿No crees que es muy pronto?—.

Negó sonriendo.

—Alex junto a Sergio están organizando todo, hasta un vestido—.

—¿Ya tenías esto planeado no?—.

El me miró.

—Puede que si, puede que no—.

¿Que podía decir? Era Micky, el hombre que hacía las cosas primero y luego de consultaba, no me sorprende el hecho de que ya tenga todo listo.

—¡Perfecto! Si podré ir sobrina, tengo unos días libres en el trabajo—.

—Yo también—hablo matt—No me perdería esa boda por nada del mundo—.

—¿Entonces que esperamos? Vamos—.

[...]

Estábamos en el aeropuerto, los cuatro, cada uno con su maleta, Micky tomo mí mano y miro a mí tía.

—Nos adelantaremos—.

Ella asíntio y ambos nos fuimos a abordar el avión.

—Nunca pensé estar así—.

Rei mientras caminábamos.

—¿Así como?—.

—Nunca pensé que tu vendrías por mi, que me pediría matrimonio, todo fue tan repentino—.

—Las cosas que no son planeadas son las mejores ¿No?—.

—Asi es Micky, mí Micky—.

Pare tomándolo de las mejillas, el me miró confundido, me estire un poco y beses sus labios.

—Creo que el viaje sera perfecto—.

Ambos reímos y ahora sí subimos al avión, serían horas de viaje.

[...]

—¡Valla Micky tu casa es muy hermosa!—.

Por fin habíamos llegado, luego de un largo viaje, era de mañana, Matt y yo teníamos mucho sueño, mí tía y Micky estaban frescos como una lechuga.

—Necesito dormír—.

Camine a la puerta y mí tía me detuvo.

—Oh no no señorita, hoy tienes que ir por el vestido y debes arreglarte es tu boda—.

Bufé y ellos solo se me rieron.

—Primero comamos algo y luego puedes hacer lo demás, mientras yo me encargo del resto ¿Si?—.

—Esta bien—.

Entre a la casa y a los pocos minutos aparecieron Alex y sergio.

—¡Deniz!—.

Dijeron ambos y me abrazaron, otra ves estaba con mis niños.

—Los extrañe tanto, tanto—.

Bese cada una de sus frentes, nos separamos y Alex me miró.

—¿Seré tío?—.

Asenti.

—¡Eso es genial!, Sabía que estabas embarazada—.

Todos se saludaron y fuimos a la mesa a desayunar, entre risas por unos chistes de Alex y Matt hasta que todos acabamos.

—Bien, Deniz cariño es hora de ir a qué te prepares—.

Me levanté de mi lugar, camine hacia donde estaba mícky y le di un cálido beso.

—Te espero en el altar—.

Susurro besándome nuevamente, acaricie su mejilla para irme donde mí tía.

—Nos vemos en el altar—.

Me despedi con la mano y con mí tía nos fuimos a la habitación donde Micky nos dijo que estaba el vestido, al entrar estaba allí, era un vestido muy hermoso, a su lado estaban unos accesorios.

—Tu Micky si que tiene buenos gustos, el vestido está bellísimo—.

—Ese hombre me conoce a la perfección tía—.

Dije tocando el vestido con la yemas de mis dedos.

—Menos charla, es hora de que te arregles—.

Me sentó en una silla y empezó a maquillarme, luego de eso me hizo poner el vestido, me arreglo el cabello y me miró.

Habían pasado como 5 horas arrglandome, vi como una capa de lágrimas se formó en sus ojos.

—Tus padres estarían felices al verte así mí niña—.

𝙎𝙞 𝙣𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣-𝙇𝙪𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora