Capítulo 6.

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Deniz.

La mañana era fresca, sentia la brisa chocar suavemente contra mí rostro, continue haciendo el desayuno, sentí unas manos en mí cintura, y unos besos se apoderaron de mí cuello.

—Buenos días señora basteri—.

Sonrei dándome la vuelta quedando entre sua brazos.

—Buenos días esposo mío—.

Enrede mis manos sobre su cuello, el apretó un poco mí cintura, un ligero jadeo se escapó de mis labios al sentir su mano entrando por debajo de mí blusa.

—Micky ahora no, alguien nos puede ver—.

Quite su mano de abajo y lo separe de mí.

—Aun es temprano, nadie nos vera—.

Me tomo de la cintura nuevamente pero me separé.

—Ya Micky, déjame hacer el desayuno ¿Si?, Debemos comer—.

—¿Y si mejor te como a ti?—.

Un ligero rubor se hizo presente en mis mejillas, el se dio cuenta, con mucha vergüenza puse mí cabeza sobre su pecho.

—¿Que dije?, Cariño estamos casados deberías acostúmbrarte a mis palabras—.

Me separé de el para mirarlo a los ojos.

—Simplemente no puedo, cada vez que dices eso me siento como una adolescente—.

—Te amo mucho, mucho mí niña—.

Cada vez que me decía "Mí niña" sentía mariposas en el estómago, el sabia como enamorarme.

—¡Buenos días!—.

La voz de Sergio hizo que ambos sonrieramos.

—Buenas días chiquito, ¿Cómo estás?—.

El se sentó en la mesa y mícky se recosto sobre el mesón con una tasa de jugo de fresa que había hecho.

—Muy bien, el olor de la comida hizo que me despertara, huele muy bien—.

—¡Claro que si Sergio! Estás viendo a la chef más importante del mundo—.

—Ya basta Micky, aun no me graduó—.

—Como te decía sergio, ella es la mejor de todos—.

—Si lose hermano, Alex siempre me lo ah dicho—.

Le serví el desayuno a Sergio, el me sonrió y agradeció.

—Hermano tu me prometiste que iríamos al estudio a grabar una canción, ¿Si vamos a ir?—.

Los mire a ambos.

—Claro, podemos ir hoy si quieres—.

—¡Si! Me gustaría que deniz venga ¿Si puedes?—.

—Claro que si cariño, ire con ustedes sin problema—.

Sergio termino de comer y se fue a lavarse los dientes mientras reía.

—Es un buen niño Micky—.

—Debo mantenerlo lejos de la abuela, ella quiere aprovecharse de su talento—.

—Esa señora—.

Susurre mientras comía un poco de fruta.

—Deniz amor, ¿Cómo ha ido el embarazo?—.

—Todo va muy bien Micky, todo normal—.

El se sentó en la silla y me hizo un ademán para que me acerque.

Me senté en sus piernas, el me afirmó con sus manos.

—Ya espero el día en el que nazca nuestro hijo o hija—.

Puso su mano en mí vientre.

—¿Que te gustaría que fuera?—.

—Lo que sea, no importa si es niño o niña, lo amare igual—.

Me levanté de sus piernas pero al hacer eso choque con la silla, golpeando suavemente mí estómago.

—¡Mí bebe!—.

Grito a lo que yo reí.

𝙎𝙞 𝙣𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣-𝙇𝙪𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora