𝙎𝙞 𝙣𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣-𝙇𝙪𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡 ✓

Capitulo 13.

—Vamos Micky termina ya de comer, tenemos que irnos—.

—Dejame comer tranquilo deniz, igual llegaremos en la noche—.

—Estare arrglando las maletas, en lo que terminas de comer—.

—Esta bien—.

Suspiré entrando a la habitación, toda la ropa de Micky de ayer estaba regada por todo el suelo.

Vivir con micky era vivir con un niño, y que decir de Alex y Sergio, termine de arreglar las maletas y me senté en la cama.

Micky se estaba lavando los dientes, mire el reloj, ya eran las 10 am de la mañana, lo vi salir del baño y me miró como si esperara algo de mí.

—¿Que?—.

Fue lo único que pude decir, el tomo las maletas y salió de la habitación.

—Es hora de irnos princesa, nos espera una fiesta—.

Asenti y tome mí chaqueta, salimos de la habitación, entre los pasillos, a esta hora no estarían sus fans, bajamos a al primer piso del hotel y nos encontramos con el mismo señor de ayer.

—Espero que su estadia aquí fuera de su agrado—.

Asenti con una sonrisa, mientras Micky se limito a mirar a otro lado.

—Esta un poco ebrio—.

Micky me miró.

—Entiendo, espero que tengan un buen viaje—.

—Gracias—.

Subieron nuestras maletas al auto y salimos de allí.

—¿Con que estoy ebrio?—.

—¿Que querías que le dijera?, No lo quiere ver señor, está celoso de usted—.

—Ese tipo tenía intenciones contigo Princesa—.

—¿Que clase de intenciones tendría un hombre de 50 años conmigo Luis Miguel?, Podría ser mí padre—.

—Hombres son hombres deniz—.

Lo mire con una mueca, lo dije tan Serio que no pude evitar sonreír, Micky me protegia, me protegia a su manera.

[...]

Fue un viaje muy cansado y aburrido, ni siquiera pude dormir ya que Micky se quedó dormido sobre mí.

—Debemos ir por al pastel de Alex ¿Si?—.

Le dijo a su chófer que vallamos a una pastelería cerca.

Bajamos en una, Micky se a uno en bajar conmigo, al entrar habían pasteles de todos los colores y diseños.

—¿Cual compramos?—.

—Mmm nosé cualquiera—.

—¿Cómo que cualquiera? Es el cumpleaños de Alex—.

Una chica salió de la caja, iba a preguntarle pero me ignoro y fue a lado de Micky.

—¿Que se ofrece señor?—.

Su voz melosa hizo que me enojara, vi como se acercaba a más a Micky.

—Solo buscamos un pastel—.

Contesto mientras miraba los pasteles de exhibición.

—Para ti cualquiera, ¿Cual deseas?—.

Me interpuse entre ellos y ella me miró enojada.

—¿Tu quien eres?—.

—Soy la esposa de este hombre y más te vale que no andes de coqueta con el, por qué no responderé—.

Tome a Micky de la mano y salí de ese lugar.