Ecos de amor (Kookjin) 3

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Mi Kook veía como sus padres caminaban de un lado al otro llevando varias cosas en las manos. Hace más de una hora que trataba de llamar la atención de sus padres.

—Mi Kookie ellos necesitan ya ponerte atención –su lobo chillo adolorido de tanto resistir–

Mi Kook jadeo adolorido por el repentino dolor en su estómago, sus padres seguían sin prestarle atención, necesitaba mimos de día padres pero ya.

Kook: appa Hobi –lloriqueo acercándose a su padre alfa– appa

Ho Seok volteo a ver a su hijo y se extrañó de que su hijo estuviera lloriqueando. Antes de poder hablar un olor a chocolate y bosque llegó a sus fosas nasales.

Su lobo interno se puso alerta por aquel olor, aquello solo representaba a un alfa puro y dominante. Al dirigir nuevamente su mirada a su hijo pudo ver qué aquel olor provenía de su pequeño hijo. Pero aquello era imposible, su hijo era beta....

Ho: encierrate en tu cuarto Kook –soltó aún más alarmado al ver cómo los omegas de la casa se acercaban a ellos– Ahora –utilizó su voz de mando, así ganándose un gruñido por parte del menor–

Mi Kook estaba dispuesto a combatir con su padre por haberle hablado con aquella voz de mando, pero un dulce olor llegó a sus fosas nasales. Su vista se dirigió a su Omega quien desprendía sus feromonas para que él se tranquilizará.

Y claramente logro calmarlo, los presentes solo observaban la escena. Dong-yul y Dak-ho miraban emocionados a su nieto y a la pareja de este.

Min Jin se acercó a Jungkook y rápidamente el ahora alfa en celo, bajo la cabeza por la mirada sería de su pareja.

Ho Seok y Jackson ambos padres alfas miraban sorprendidos como el hijo del primer mencionado bajaba la cabeza ante el Omega.

Min: Kookie, hazle caso a tu padre –habló suavemente mientras acariciaba la mejilla del alfa–

Todos miraban sorprendidos la escena frente a ellos. Mi Kook hizo un puchero, pero le hizo caso al Omega.

Al momento de irse, paso junto a su padre alfa, haciéndole una reverencia por su mala conducta. Sin más se fue a su habitación como su padre lo había ordenado al igual que su novio.

Ho Seok y Jackson voltearon a ver a Min Jin aún en shock. Min Jin los miro también y alzó los hombros desinteresado, como si esa actitud reviente fuera normal para su lobo Omega interno.

Dong-yul y Dak-ho agarraron a Min Jin y se lo llevaron a la cocina para que les siguiera ayudando en los preparativos de aquella noche de velorio.

Ese mismo día JiMin y Nam Joon cumplían dos meses de muertos. Hace dos meses esos dos seres habían sido los más felices en su viaje. Pero dolorosamente su viaje feliz se convirtió en su viaje de muerte.

*Ecos de amor*

Dos meses atrás

JiMin y Nam Joon se disponían en guardar sus cosas para salir del hotel y tomar otro vuelo a Corea, ya extrañaban a su familia.

Nam Joon solo reía leve al ver cómo su pequeño esposo hacía pucheros porque la maleta no quería cerrar.

Nam: ¿Te ayudo amor? –se acercó al menor y a su ves lo abrazaba por la espalda, así rodeando la pequeña cintura de JiMin–

JM: yo puedo solo –seguia con aquel puchero aún tratando de cerrar la maleta– bien, ayúdame –se volteo así encarando al alfa moreno–

Nam: a sus órdenes mi rey –besó los labios de su esposo, haciendo sonrojar al menor de ambos–

Sin más, Nam Joon se alejó del abrazo. JiMin ahora hizo un puchero por no tener cercas de él, el calor de su lindo esposo. Nam Joon se acercó a la maleta, así cerrandola con facilidad.

Nam: vamos rey –tomando las maletas con una mano, mientras con la otra cargaba JiMin y salía así de la habitación del hotel–

JM: Namie~ –soltó avergonzado y sonrojado por el acto de su esposo– puedo caminar, bájame

Nam Joon ignorando a su menor, salió del hotel. Bajo por un momento a JiMin para parar un taxi. Al momento que el taxi llegó hacia ellos, subió las maletas a la cajuela.

JiMin ya hacia adentro del taxi, Nam Joon subió en cuanto dejo las maletas en la cajuela.

JM: al aeropuerto por favor –habló amablemente, el taxista inmediatamente arrancó así llevándolos a su destino–

Al estar ya en el aeropuerto, Nam Joon pago mientras JiMin ya tenía las dos maletas afuera del taxi. Al estar todo listo, Nam Joon agarro ambas maletas, mientras JiMin ponía su pequeña mano en el brazo de su esposo.

Los boletos de avión ya los tenía comprados, solo les faltaba esperar a que los llaman y así regresar en unas horas a su país.

Mientras esperaban JiMin jugaba con la mano grande de su esposo. Nam Joon con una mano revisaba su teléfono viendo las infinitas fotos que le había tomado a su Omega mientras sonreía. Sin duda alguna jamás se cansaría de ver a su esposo sonreír.

Gritos se empezaron escuchar seguido de balazos. JiMin y Nam Joon se miraron entre sí, para después mirar a la entrada del aeropuerto.

Ambos esposos pudieron ver cómo hombres con tapabocas negro entraban con metralletas disparando al azar. Nam Joon en un acto desesperado agarro sus maletas y la mano de su esposo.

Pero jamás se imagino que dos hombres lanzarán bombas hacia donde ellos se dirigían.

Ese mismo día se marcaron sus últimas sonrisas junto con su último aliento.

El aeropuerto explotó, así ocasionando que todos allí adentro murieran.