Un adiós no es un hasta pronto

Capítulo 13

Olivia

Estoy en la cafetería del pueblo esperando a Luca, conecto miradas con un chico lindo que se acerca al mostrador para hacer su pedido, luego se sienta en una mesa alejada de la mía, pero donde se me ve claramente -lo sé porque yo lo veo claramente a él-, se va tomando su café lentamente, disfrutándolo. Continuamos conectando miradas de vez en cuando. Lo observo tratando de memorizar sus características, por si por alguna suerte del destino lo vuelvo a encontrar. Procuro acordarme de ese cabello negro despeinado con las puntas en direcciones contrarias, sus ojos cafés un tanto oscuros, pero extrañamente atrayentes, sus labios....

-Hola- toma asiento frente a mí- perdón por la tardanza- continúa el rubio dirigiendo su vista hacia donde estaba la mía.

-Hola- digo volviendo mi mirada hacia Luca.

-Es lindo- comenta.

-Lo sé- afirmo.

Vamos a quién voy a engañar, lo es, pero lastimosamente será agregado a mi lista de "chicos lindos que no volveré a ver en mi vida".

-Ve a hablarle- me anima.

Volteo a ver al chico, la verdad no soy muy extrovertida, decido que la gente se acerque a mí y no yo a ella.

-No gracias- suspiro concentrándome en los ojos avellana que aún me parecen hermosos, pero ya no veo con el mismo cariño- Mejor dime, ¿Cómo estás?

-Bien- responde sin más y arqueo una ceja.

-¿Bien? ¿Enserio?

-Agh, no estoy bien- confiesa- pero tampoco estoy mal- contradice y re reclina en el asiento- Eso es bueno, ¿verdad?

-Supongo- me encojo de hombros- Y, ¿Cómo está Gael?- pregunto sin pensar.

-¿Por qué?- indaga- ¿Te interesa?

-No- respondo rápidamente.

-Ajá- no me cree, está claro, pero aún así deja el tema de lado.

Pasamos la tarde charlando y riendo, hasta que la noche nos alcanza, regresamos caminando a casa, me deja en la puerta de mi casa y luego él regresa a la suya.

***

Son alrededor de las tres de la mañana y recibo una llamada de Luca, diciéndome que vaya al hospital porque le pasó algo a Gael.

Me visto rápidamente y llamo un taxi que me lleve. Tarda más de lo esperado y después de un largo viaje- no porque fuera lejos, sino porque el chofer no entiende el significado de "es una emergencia"- al fin llego y me dirijo con brevedad al ala de emergencias.

Me encuentro con los que deduzco son los padres de Gael, por las facciones parecidas.

-Buenas noches- saludo con cordialidad.

-Hola, linda- habla la mujer con los mismos ojos azules de Gael.

Su voz suena cansada, así que repito el acto anterior del hombre y me acerco a Luca. Él me abraza fuerte durante unos segundos y cuando nos separamos noto sus ojos cansados y sin brillo, su cabello revuelto, su postura usualmente recta, ahora luce encorvada y sus labios resecos.

-¿Dónde está?- pregunto.

-No quiere ver a nadie dice.

-Llévame con él- insisto.

Suspira cansado, pero aún así se pone en marcha.

Luca

8 horas antes