Capítulo 19

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Olivia

Puedo notar el pánico en sus ojos, su mirada perdida viajando por el lugar, por un momento soy consciente de cómo se va borrando aquella sonrisa de sus labios, como su piel se vuelve pálida y sus pasos hacia atrás se vuelven inestables. Luego lo veo desaparecer por el pasillo probablemente buscando un lugar solitario.

No entiendo nada, ¿acaso había sido mi culpa?, Tal vez las luces colgadas durante el día fueron demasiado, ¿lo eran? O tal vez odiaba las flores, podía ser una opción, o quizá no le gustaba ver películas al aire libre, quizá...

-No te culpes- pronuncia Luca con voz suave.

Pero es difícil no hacerlo, cuando todo aquello sucedió por mi culpa.

-No es tu culpa- continúa repitiendo.

-Lo es.

-No, no es así. Tu no sabías nada.

-Debí consultarte, yo... debí hacerlo.

-¡Suficiente Olivia!- no sé en que momento me tomó de los hombros para no dejarme desvanecer, mucho menos sabía en qué momento perdí el hilo de mis pensamientos, pero no podía evitarlo, la culpa era uno de mis mayores demonios.

Luca, seguía hablándome, pero mi cerebro no entendía lo que decía.

Y un hilo de pensamientos ya me había invadido.

Fue tu culpa,

Mamá.

Papá.

Las mudanzas.

Ben y Mel.

Odalyn.

Y ahora Gael.

Mi culpa...

***

Han pasado ya unas horas y nos encontramos de vuelta al hospital sumidos en completo silencio. No me atrevo a romperlo y supongo que ellos tampoco. No he hablado con Gael, pero prometió contarme todo, y para ser honesta no estoy segura de querer saberlo.

Cuando llegamos a la ahora "habitación de Gael" nos despedimos de él y luego de su madre quien estaba esperando nuestro regreso. Luca y yo volvemos a nuestro vecindario y antes de bajar del coche es él quien habla.

-No es tu culpa.

-Lo sé.

Mentira. Me siento culpable.

-Te lo contaremos todo, lo prometo.

Asiento y ambos bajamos del vehículo. Nos abrazamos a modo de despedida, luego me entrega las llaves y lo observo caminar a su casa, para yo luego entrar a la mía.

Tras cruzar la puerta principal vuelvo a recibir uno de los hostigantes mensajes que no han parado. He intentado bloquear el número, pero siempre hay uno nuevo.

Armándome de valor abro el mensaje, decidida a responder esta vez.

Desconocido: Te dije que era urgente. No querrás que se lo cuente a la policía, ¿verdad?

Olivia: ¿Qué quieres?

Desconocido: Verte. Mañana pasada las 9pm en el callejón cruzando el parque.

Conocía muy bien esa dirección. Sabía lo que quería y ahora tenía que dárselo. Así funcionaban las cosas.

Subo a mi habitación dejando las llaves en la isla de la cocina e ignorando las preguntas de Amelie sobre el paseo, no estoy con energía para hablar de aquello.

***

En sábado el día parece eterno y siento que se me va la vida esperando el anochecer. Pero cuando este llega siento los nervios de punta, me visto con una sudadera grande y unos pantalones anchos. No me coloco maquillaje y me ato el cabello en un moño desordenado. Cada que voy a aquel lugar es así. Para que dado el caso me ocurra algo en aquella zona, la gente no pueda decir que "yo me lo busque" debido a mi ropa.

Me coloco frente al espejo me subo la manga de la sudadera hasta el codo y luego me coloco la cinta de cuero donde se encuentra mi navaja –totalmente legal y únicamente para defensa personal, solo para aclarar-. La escondo con la manga y luego frente al espejo la coloco estratégicamente de una manera cómoda en la que pueda mover el brazo con facilidad sin que se note que está allí.

Cuando lo logro, tomo tres bolsitas del compartimento oculto de mi mesita de noche y salgo en dirección al lugar, no sin antes dejar una nota en la cocina avisando a Amelie donde fui.

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Holaaa. 

Perdón por desaparecer, la verdad la historia no me estaba gustando del todo y estuve a punto de abandonarla, pero he decidido continuar y ver hacia donde nos lleva <33

Quiero saber que piensan, dejen sus teorías de lo que creen que está metida Olivia

Ni Olivia, ni Gael han soltado su pasado del todo, esperemos que lo puedan superar pronto y empiecen a vivir su presente.

Ya saben que me ayudan un montón si votan y comentan y la comparten con sus amigos.

Gracias por todo su apoyo, los quiero.

Nos leemos pronto.

-Mrassley

Un adiós no es un hasta prontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora