Capítulo 14

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Gael

Su cabello café se mueve con el aire, sonríe y sus ojos del mismo color café se achican, pero sin perder ese brillo divertido. El sol parece molestarla, pues se coloca sus lentes sin dejar de sonreírme.

-Amo esta canción- dice subiendo el volumen del radio.

Ríe divertida y comparto su entusiasmo, trato de desviar un poco mi vista de la carretera para observarla de vez en cuando.

- Go on and light me like a cigarette
Even if it might be somethin' you regret- empieza cantando No Shame de 5 Seconds of Summer
-You got me now, now, now
Swallow me down, down, down, down.- hace una señal para que la compañe y empiezo a cantar cuando llega el coro.

- I only light up when cameras are flashin'
Never enough and no satisfaction
Got no shame
I love the way you're screaming my name
Diggin' my grave to get a reaction
Changin' my face and callin' it fashion
Got no shame
I love the way you're screaming my name

Continuamos cantando hasta que la canción termina e intercambiamos miradas coquetas.

-Cantas bien- alega Daphne- deberías hacerlo más seguido.

-Mi sueño es ser cantante- respondo.

Escanea mi rostro y al darse cuenta que bromeo dice:

-Eres un tonto- golpea mi brazo suavemente con su codo. Trata de lucir molesta, pero una sonrisa invade sus labios.

-Un tonto al que amas- agrego.

-Eres un engreído- bufa.

Estoy a punto de responder, cuando me señala con el dedo acusador.

-Como digas "un engreído al que amas"- imita mi voz. Una mala imitación a mi parecer- te golpearé de nuevo, y no será despacio esta vez.

Sonrío divertido mirando la carretera, hago una pausa y hablo:

-Primero, yo no hablo así- blanquea los ojos y sonrío.

Me gusta su manera de reaccionar ante mis comentarios, es tan impredecible. Eso hizo que me enamorara de ella.

-Yi ni hibli isí- imita, una ahora más chillona voz, que, según ella, es mía.

-Basta- empiezo juguetón, girándome hacia ella tratando de golpearla con el hombro, pero el cinturón me lo impide.

-Bisti- continúa provocándome.

Me suelto el cinturón rápidamente –luego me lo volveré a colocar- y desvío mi vista hacia ella para molestarla con leves golpecitos en su brazo.

-Mira al frente- dice seria.

Estoy seguro de que es una trampa para vengarse. Así que miro rápidamente que el auto no se desvíe del carril. Luego siento como sus pequeños dedos empiezan a hacerme cosquillas en el pecho.

Estoy por decirle que se detenga, que es peligroso que continuemos jugando mientras conduzco. Pero, empieza a aumentar la intensidad de las cosquillas y siento que se me dificulta el control del volante.

Noto que al acercarnos a la curva nos cambiamos al carril contrario. Trato de hablar, pero las carcajadas no me dejan. De repente observo en mi campo de visión como se aproxima a nosotros un camión. Empieza a tocar el claxon, es ahí cuando Daphne se aparta de mi rápidamente al darse cuenta del peligro.

Un adiós no es un hasta prontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora