•𝚃нє 𝐃𝐀𝐑𝐊 αи∂ 𝐆𝐋𝐎𝐎𝐌𝐘 𝙳𝙴𝚃𝙴𝙲𝚃𝙸𝚅𝙴• [✓]

CAPÍTULO QUINCE

—Está listo, debemos partir ahora, Mew —indicó Prem.

—Bien, salgamos de aquí — Mew tomó su saco y se dirigió a la salida.

—Iré contigo. — Mew se giró para quedar frente a Kanawut, tomando sus manos entre las suyas, le regaló una suave sonrisa. Una que expresaba la gratitud que sentía ante el chico por el solo hecho de este querer acompañarlo ahora cuando más lo necesitaba. Pero su subconsciente le gritó que no podía ser egoísta, Gulf tenía sus propios asuntos y trabajo.

—Gulf,... Washington te espera. Tu equipo te necesita. —Dejó una suave caricia en la mejilla del agente.

—Y tú también me necesitas, Mew. No voy a dejarte solo. Iré contigo— sentenció, sin libertad a que su decisión fuera apelada. Mew sonrió.

—Está bien, vamos. —Tomó a Gulf de la mano y salieron de la oficina inmediatamente.

Ambos chicos se dirigieron al Jet privado, tendrían que actuar contra reloj. La investigación de Mark indicaba que en Japón era aplicable la pena de muerte luego de dos asesinatos a sangre fría y Perth era acusado de una masacre completa, debían hacer de todo lo que estuviese a su alcance para poder devolverle su libertad.

—¿Hablas Japonés? — Samantha le preguntó a Boun.

—Manejo unas cuantas palabras, Prem supongo que lo habla — Boun respondió cortante.

—¿Tú si lo hablas? — Zee le devolvió la pregunta.

—Lo aprendí en una misión que tuve junto con Mew —respondió Sam, divagando entre sus recuerdos, su semblante rápidamente cambió. Mew ingresó al Jet junto con Gulf, Sam los observó sorprendida al darse cuenta que estos dos iban tomados de la mano.

—¿Con quién te comunicaste, Coates?

Sam parpadeó repetidas veces y los siguió con la mirada hasta que ambos hombres se sentaron uno cerca del otro y soltaron sus manos. Lo más normales posibles, también pudo darse cuenta como ninguno de los demás presentes se atrevió a cuestionarles nada.

¿Acaso Mew y Gulf estaban en una relación?

¿Pero cómo? ¿Desde cuándo?

El pelinegro bromista pareció darse cuenta de la crisis que su jefa estaba atravesando, así que sin poder resistirse, habló:

—¿Nunca ha visto a dos hombres tomados de la mano? — El sarcasmo fue evidente. Zee y Mew soltaron una pequeña risa, una casi oculta.

—Fué Yuteng quien me informó de ello —respondió, ignorando por completo a lo dicho anteriormente.

Boun y Mew rápidamente dirigieron su mirada hacia la castaña. Yuteng había sido pareja de Sam hace algunos años y hasta donde ellos sabían, los términos en los que habían acabado no eran nada favorables.

—¿T-tú...? — Mew no sabía si debía entrometerse en aquello, era vida personal de Sam al fin de cuentas pero no entendía por qué sentía curiosidad por saber si Sam estaría bien al hablar nuevamente con Yuteng.

—¿Cómo fué su arresto y a dónde? —intervino Zee, cambiando el tema.

—El arresto fué en un pequeño hotel de Tokio, al principio pensé que era un hotel que no llenaba mucho en las noches pero resultó no ser así —explicó Sam.

—Plat Hostel en Keiku Asakusa, se encuentra en el centro de Tokio. Es considerado uno de los hoteles más buscados por los turistas puesto que solo se pagan  $22 por la noche, con impuestos y cargos incluidos —informó Mark.