•𝚃нє 𝐃𝐀𝐑𝐊 αи∂ 𝐆𝐋𝐎𝐎𝐌𝐘 𝙳𝙴𝚃𝙴𝙲𝚃𝙸𝚅𝙴• [✓]

CAPÍTULO DÍEZ

El edificio de hotel en el que nos hóspedabamos se encontraba lleno de policías y agentes, en este momento. Me sentí frustrado, preocupado, molesto y sobre todo culpable, minutos antes estuve con él.

¿Por qué diablos lo dejé solo? Mis pensamientos me estaban matando. Boun tiene que estar bien, maldita sea, ¡tiene que estar bien!

Salí de la habitación en la que Boun había estado anteriormente y me dirigí a la sala en donde se encontraban todos los demás de mi equipo. La preocupación de Prem me dolía, podía notar el sentimiento de culpa en las expresiones de todos los demás.

Me acerqué a Prem y éste levantó su rostro de inmediato, sus ojos estaban rojos e hinchados. Zee se veía muy preocupado, inclusive Perth tenía su semblante decaído, y ni hablar de Mark quien no dejó de culparse también. En este momento él se encontraba en el cuartel secreto junto a Bass, intentando rastrear la ubicación de donde habían sido enviadas aquellas fotografías.

Mi equipo se sentía culpable, lo podía ver en sus ojos, yo también me sentía así pero tenía que demostrar otra cosa, yo jamás los culparía. Se habían disculpado tantas veces por dejar solo a Boun, pero yo jamás podría culparlos. Solo pedía que Boun estuviera bien y que soportara hasta que logremos encontrarlo... porque sí, no descansaré hasta encontrarlo y regresarlo de nuevo con nosotros, al lado de su equipo, de su familia, al lado de Prem.

Prem me abrazó y comenzó a sollozar en mi pecho, desde que su relación con Boun inició, siempre lo ví como un hermano menor a quien proteger y agradecer por hacer feliz a Boun. Los tres habíamos compartido tanto como hermanos de otra madre, siempre estuvimos presentes en las dificultades del otro, y nos compartimos fortaleza cuando nos hacía falta. Prem sin duda también era mi hermano. Acaricié un poco su cabello mientras simplemente le dí su espacio para que llorara. En ese momento Gulf entró a la sala, deteniéndose de golpe frente a nosotros. Al mirarlo, sonreí.

—L-Lo siento,... y-yo... —Quiso dar la vuelta para regresar por donde vino, pero Prem habló antes.

—No te preocupes, puedes quedarte, yo estoy por irme. —Hizo el esfuerzo por sonreir. —Debo controlar a la prensa, la desaparición de Boun ya es noticia. —Suspiró con pesar. —Muchas gracias, Mew. —Limpió sus lágrimas, yo asentí con una sonrisa casi invisible. —Permiso. — Y sin perder más tiempo, salió de la sala. Gulf correspondió a su sonrisa, y al instante empezó a caminar hacia mí.

—Vamos a la cocina —dijo sin más, pasando de largo. Sin cuestionar nada simplemente lo seguí hasta donde él indicó.

Al llegar ahí cerró la puerta y sin un aviso previo se lanzó hacia mí y me abrazó, tomándome completamente por sorpresa. Era unos centímetros más bajo que yo, solo unos cuantos, podía sentir su respiración sobre mi oído. Permanecí estático por un momento, sintiendo la extraña y caliente sensación en mi pecho, batallando contra lo fuerte que mi corazón latía, mi garganta se sentía reseca y las yemas de mis dedos picaban por abrazarle también.

Pero es que me tomó por sorpresa su abrazo y no sabía cómo reaccionar ante ello. Llevaba años sin recibir un abrazo, al menos no de esa forma. Los abrazos con amigos y familiares eran diferentes, cabe recalcar que mi familia solamente era mi equipo, este abrazo era diferente, se sentía especial, transmitía tranquilidad, paz, apoyo. Nunca fuí de los que se detuvo en las crisis para recibir un abrazo y un "tú puedes", no sé si fue porque realmente no lo necesitaba, o porque no hubo alguien ahí para dármelo.

—G-Gulf... —Las demás palabras se quedaron atoradas en mi garganta. ¿Qué podía decirle? Mis manos se quedaron estáticas a mis costados, mi corazón quería salir y saltar por todo el lugar, mi cerebro se quedó en blanco. Era un mar de emociones, de sensaciones nuevas, de descubrimientos extraños, y todo con un simple abrazo, entonces, ¿qué debería decir?