Esa misma noche, unas horas antes...
María's POV
Muy entretenido el fin de semana viendo a mis primos ir y venir, cada uno preparando sus cosas para sus extraños rituales de iniciaciones de sus fraternidades, donde se peleaban por ver cuál casa era la suprema y, como las mismas, justamente ese año volvieron a aceptar chicas dentro, era una interminable discusión entre los gemelos por tenerme como iniciada en la hermandad de sus fraternidades. ¿Un caos total? Claro, lo era. Y yo era casi la causante de ese conflicto entre testosterona.
—Psssst, Mary— escuché la inconfundible voz de Mephiles por la rendija que quedaba entre mi puerta y el marco.
—Si no es para decirme 5000 palabras sobre la importancia de la teoría de la información de Claude Shannon, te juro que no quiero absolutamente nada.
—Pffff, a ver... Tiene como principal objetivo la interacción, el buen entendimiento y la exposición de información relevante. ¿Ahora sí puedo tener tu atención?
—Okay, esa no me la esperaba. ¿Qué se te ofrece ahora? Y si es de la fraternidad, Mephiles, te juro que me largo de la casa hoy mismo— sentencié. El gemelo esbozó una risa ridícula.
—Omitiré decir entonces lo de tu aceptación y sólo voy a mencionar que los Dash están allá abajo, si eso me sirve como carnada para llevarte conmigo.
Ese par de idiotas ganaron, ahora sí tenían toda mi atención. Se podría decir que entre el erizo azul y yo había una conexión fuerte, tal vez algo que iba para una "más que amistad"; lo podía percibir. Bueno, a él se le veía algo ligeramente embobado por mí (eso era algo que me gustaba pensar).
La cara de fastidio de Meph no tuvo comparación al darse cuenta cómo mi humor cambió después de mencionar ese apellido. Su seriedad característica regresó a su rostro mientras me veía guardar todos mis útiles, cerrar mi computadora y correr a mi closet a buscar algo más presentable que una pijama de cereales.
Bajamos las escaleras juntos, llegando hasta la sala de estar y ahí estaban ese par de gemelos, junto con los Pachacamac y el zorrito de dos colas. ¿Qué tan en grande suponía ser esto?
—Oigan semejantes estúpidos, escúchenme, la cosa está así: desde que nuestros padres estudiaron en Blue Valley, y fueron miembros y directores de sus consejos; a menos que haya casos realmente especiales, no puede haber hermanos en la misma fraternidad, va contra las leyes griegas. Es por eso que ninguno de los gemelos nos encontramos en la misma, y ambos Pachacamac son rivales de frat. ¿Quieren que sus hermanas entren? Pues alguno se tiene que salir, no hay más—. El erizo verde únicamente hablaba, quejándose del hecho de que la familia no podía estar unida dentro de las fraternidades. Sonic, en cambio, se burlaba de la rabia de su hermano, contradiciéndolo. Ver a gemelos pelear siempre era como ver únicamente a uno discutiendo contra el espejo.
—Scourge, eso nunca pasó. Las reglas griegas no existen, ¡es una estupidez que te estás sacando del cerebro de alpiste que tienes!— arremetió el mayor de los equidnas contra el gemelo.
—Es idiota pensar en eso porque tú y yo estuvimos con los caballeros el primer año que entramos, y desde que papá pisó esta escuela, esas reglas no se han tomado en cuenta por generaciones, imbécil.
—A parte, ustedes tienen su mafia y metieron a Miles con nosotros, sin necesidad de pasar pruebas físicas como los demás idiotas aspirantes a ser caballeros. Y Sonic no tiene que salirse por darle el lugar a Tails— comentó Shadow, jugando con listón azul que tenía entre las manos.
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The Frat
FanfictionLlegó ese momento tan esperado. Sales de la prepa, al fin te graduaste. Es hora de despedirte de tus amigos, tu casa y tu familia para llegar a ese nuevo mundo de promiscuidad, alcohol, drogas, no dormir, exámenes y nuevos amigos. Universidad, le ha...