14. El cielo se cae.

48 6 7
                                    

El silencio después de mis palabras fue sepulcral e incómodo.

Kilian y yo nos encontrábamos dentro de su auto y él tenía la mirada perdida a través del parabrisas.

El golpeteo de las gotas de agua sobre el vidrio me mantenía distraída por unos momentos, mientras mis manos se mantenían fijas sobre mis piernas, las cuales podía sentir como temblaban.

—¿Qué tienes de nosotros? —La voz de Kilian había cambiado completamente. Sonaba dura y amarga.

Fruncí mi ceño en confusión.

—¿Qué...? ¿de qué hablas?

El bufo soltando una risa amarga.

—¿Por qué mierda te mandarían algo así si no tuvieras algo de nosotros? ¡De mi familia! —Esta vez el tono que usaba era severo.

El coraje y la vergüenza solo aumentaron en mi al escucharlo decir eso.

¿De verdad es tan estúpido como para creer que yo haría algo para perjudicarlo? ¿Después de lo que siento por él?

¡Ni siquiera sé nada de ellos!

Solo que son unos imbéciles.

—¿Qué te pasa? —mi tono de voz se elevo. — ¿De verdad crees que yo sabré algo de ustedes? ¡Y lo peor! ¿Qué lo usaría en contra suya?

El abrió la boca intentando interrumpirme, pero continúe.

—¡¿En contra tuya?! —solté con burla.

El cerro su boca y me miro por unos instantes de manera extraña, pero finalmente negó.

—No dejare que nos dejen caer, Alice. —su voz seguía teñida de amargura, pero esta vez estaba mas tranquilo. — Jamás permitiré que nadie toque a mis hermanos, ni siquiera tú.

Sus palabras calaron dentro de mí y le sensación de quemazón en mi pecho me inundo.

—¿Quién te crees que eres, Kilian? —siseé. — ¿Por quién mierda me tomas? ¿Por qué empiezas a acusarme de cosas como esas?

Mi voz temblaba del coraje.

—¡Tú tienes mucho que esconder! —sus manos sostenían el volante con fuerza, pero no me miraba. Alzaba la voz a la nada.

—¿Tu que vas a saber que escondo? —me queje. — ¡No me conoces en absolutamente nada! ¡No tienes ningún maldito derecho de venir a decir eso!

El coraje que sentía en ese momento no se comparaba en nada con el que sentí después de sus palabras.

—Conozco lo suficiente.

Reí con amargura y eso solo lo molesto aún más.

—No me conoces. —afirme. Estaba muy segura de ello, hasta ese momento.

—¡Yo...! —intento decir algo, pero dudo.

—¡¿Tu qué?!

Se sobre tu intento de suicidio. —soltó.

El mundo a mi alrededor se tambaleo por completo cuando las palabras abandonaron su boca.

Mi corazón se detuvo solo un segundo antes de golpear mi pecho con una fuerza sobrenatural.

—¿Q-qué...? —mi voz tembló y fue imposible continuar hablando.

Por primera vez fijo sus ojos sobre los míos y pese a la poca iluminación su mirada había oscurecido notablemente.

—Sé que tuviste un amorío de un hombre casado y después de todo eso tuviste un intento de suicidio. —Su voz era firme y había coraje en ella. — Se también que has hecho todo por ocultarlo, y que, si alguien te amenaza con ello no serás capaz de guardarle lealtad a nadie.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 30, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los hermanos DouglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora