JOLVIÁN
—Entonces el muchacho es tu novio.
Estrella recalca lo obvio una vez que Daniel sale de la casa luego de despedirse con un beso. Yo me pongo roja de inmediato porque la sensación de su boca aún la asiento en mi mejilla.
—Sí —digo, espabilándome—. Es mi novio, apenas hace una semana.
Mamá me sonríe, tranquilizando el ambiente tan terrible en el que me siento.
—Es un buen muchacho.
—No podemos decir eso, Julia. —Papá está preocupado, como siempre—. Ni siquiera lo conocemos.
—Pero lo conoceremos. —Mamá levanta una mano—. Antonio, mira la cara de nuestra hija, ella está sonriendo, es feliz.
¿Lo estoy? ¿Lo soy? No sé, ni siquiera sabía que estaba sonriendo. Sólo puedo asegurar que lo que más me pone feliz es volver a verlos y que sepan sobre mi embarazo. Y lo mejor de todo, es que están felices por la llegada de mi hijo.
—Ese Daniel nos dejó bien claro que la está cuidando —continúa mamá—. Es un buen muchacho para mí porque quiere a mi nieto o nieta y a mi hija, ¿es así, An?
Asiento, frenética.
—Me lo dijo —aseguro e intento terminar de creérmelo yo también—. Mamá, papá, hermanas, me... me alegra tanto verlos y que sepan sobre el bebé. Estaba aterrada.
Quiero llorar de vuelta.
—Te amamos, hija, no hay de qué preocuparse.
—También los amo.... y, por cierto —Llamo la atención de todos otra vez—. Es un niño.
Estrella y Sandra me llevan a comprar ropa mientras mamá y papá se quedaron en casa, asegurando que le echarían un vistazo y que de paso mamá prepararía la comida para cuando volviéramos. Les platiqué que ya casi no me quedaba nada de mi ropa y Sandra se ofreció a pagar por ella, asegurado que lo hacía por su sobrino, porque no podía "estar en un lugar tan ajustado si ya comenzaba a moverse". Acepté porque tiene razón y porque aceptarle a ella no se me hace tan difícil como aceptarle a Daniel algo.
—Vestidos muy descubiertos no, porque ya hace frío. —Estrella es la que va guiándonos por los pasillos de vestidos y blusas. Toma un puño de vestidos y me los va entregando. Saldrá elige las blusas y yo me mantengo hecha bolita entre las dos.
Las dos me hacen entrar al probador con una pequeña torre de ropa. Comienzo por el primer vestido, es amarillo. El condenado no me entra, ni siquiera se estira.
—Mientras te pruebas todo, vamos a hacerte muchas preguntas —Sandra avisa desde la puesta cerrada del probador—. ¿Cómo has estado?
Estrella se ríe. Supongo que, como yo, esperaba una pregunta más íntima.
—Bien, no he enfermado últimamente —Trato de ponerme el siguiente vestido. Es rosa, tampoco me queda y bufo—. Me he tomado bien los medicamentos, y la doctora ya me dijo que todo va bien con el bebé, así que nada de qué preocuparse.
El siguiente sí entra, es blanco con mangas largas, no es ajustado pero tampoco es muy holgado. Salgo para mostrárselo a mis hermanas.
—Me alegra escuchar eso —dice Estrella, sonriéndome y aprobando el vestido—. Aunque me interesa saber sobre tu novio Daniel. ¿Cómo está todo?
Ya sabía que lo preguntarían.
—¿Quieren que sea sincera? —Cuando asienten, continúo hablando mientras me regreso al probador—. Me gusta, quizá más de lo que puedo admitir. Pero me da miedo volver a equivocarme.
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Un techo para compartir contigo© [Todo contigo #1] DISPONIBLE EN PAPEL
RomanceDISPONIBLE EN FÍSICO POR AMAZON Jolvián está embarazada... y el hombre que más odia quiere ser el padre de su hijo. *** Jolvián Flores está embarazada de Francisco, el idiota que la dejó el día de su boda. Y para su desgracia, la suerte no está de s...